El Informe del Ministerio Público agrega que han derivado sus esfuerzos en combatir la “represión” judicial
El fiscal ha detectado un descenso de los actos violentos vinculados a la procesosprincipalmente sabotaje, durante el último año, que a su juicio se debe al cansancio del independentismo tras cinco años de enfrentamientos, al no haber tenido excusas generalizadas para movilizarse.
Como se indica en el Memoria del Ministerio Público correspondiente al año pasado y presentado este jueves por la Fiscalía General del Estado, Álvaro García Ortizcon motivo del acto de apertura del año judicial en la Corte Suprema.
“Durante 2022 se ha detectado una disminución de las acciones de sabotaje, debido principalmente al agotamiento de la militancia y a la falta de hechos relevantes para su imaginario que puedan ser utilizados como revulsivo para la convocatoria de grandes manifestaciones y campañas de acción”.
Aunque el análisis se centra formalmente en el año pasado, fuentes tributarias indican que las afirmaciones pueden extenderse a lo que tenemos en 2023. Eso sí, con la salvedad de que el proceso de formación de Gobierno tras la 23-J puede cambiar la situación. Consideran que el intento frustrado de sabotear la Vuelta ciclista a España hace unos días al pasar Cataluña.
Los grupos violentos habían tenido especial relevancia en años anteriores. Por ejemplo, con actuaciones como el bloqueo del aeropuerto de El Prat o el corte de la frontera con Francia en la junquera a través de Tsunami democrático. Fuentes de la Fiscalía estiman que la reacción criminal ante estos hechos, investigados en la Audiencia Nacional, también ha tenido un efecto disuasorio. Otros actos de resistencia a la autoridad o sabotaje también han sido investigados en la justicia ordinaria.
Vinculado a esto último, la Fiscalía estima que al agotamiento y falta de incentivos como motivo de desmovilización se suma la necesidad de focalizar recursos en esta respuesta criminal. “La pérdida de iniciativa por parte de estos grupos violentos, motivada también en parte por la acción de la justicia, ha provocado que gran parte de su actividad se centre en la llamada ‘Antirepresión'”, explica el Informe de la Fiscalía .
“La movilización en respuesta a procesos judiciales”, continúa el documento, ” resta la mayor cantidad de recursos a estos grupos, con la ejecución de campañas de graffiti o en las redes sociales”.
En 2022 se produjeron un total de 24 actos de sabotaje vinculados al “Movimiento independentista violento catalán”, según datos del Ministerio Público. Once de ellos encajan en la categoría de “daño/incitación al odio” y otros ocho, en la de “daño público/desobediencia”. También hubo tres casos de daños a empresas privadas, uno a una sede política y un caso de enaltecimiento del terrorismo.