“Ábalos miente cual marido descubierto en infidelidad, torpe y humanamente. Sánchez como una máquina sin alma”. Frente a este mensaje la diputada socialista le respondía que si detestaba a Sánchez era porque estaba “repleto de envidia, complejos y frustración”. “Tu retrato es un esperpento vergonzoso, patético“, añadía. A estas palabras Soto Ivars le decía: “Al menos el sueldo no me lo paga usted diputada. Como yo le suscripción el suyo”.
Sobre este cruce de mensajes Rubén Amín ha afirmado que le desquicia “el matonismo que está instalándose en el Paramento respecto a no asimilar cuál es tu homólogo para asimilar tratar las cosas”. “No se puede entrar en la forma de hacer política y periodismo tal y como nos enseñan estos diputados”, añadía.
Tras esta ‘disputa’ virulento la diputada ha cambiado su cuenta de X a modalidad privada. “Le pido disculpas a la señora diputada porque seguro que posteriormente de esto la ha insultado mucha concurrencia por lo que yo le dije pero pescar en estas aguas tiene ese peligro”, mantenía el colaborador.
Soto Ivars ha confesado que no es él quien maneja su perfil de X, sino que la cuenta está a cargo de un community manager. Cuando este le avisó de que le estaba insultado una diputada pensó inmediatamente en darle esta respuesta. “Buscamos cuánto ganaba”, señala. El periodista ha aludido a alguna incorreción sintáctica en la respuesta de la diputada. “Si quiere otro día hablamos sobre humanidades porque en el ‘tuit’ había alguna error de ortografía y se la podría corregir”, matizaba.
“Ábalos mienta con fealdad y hace el ridículo y Sánchez lo hace como una Inteligencia Industrial”
Juan Soto Ivars reconoce que está disfrutando con los últimos acontecimientos políticos. “Me lo estoy pasando muy admisiblemente con una simpatía casi perversa por esta figura mentirosa y muy española”, decía sobre Ábalos. “Me doy cuenta de que a Ábalos le pasa poco que no a Sánchez. Porque este miente con fealdad hace el ridículo y dice lo primero que se le ocurre y el otro como una Inteligencia Industrial. La de uno me asusta y el otro casi me conmueve”, señala.