Su tendencia por este tipo de tatuajes comenzó cuando se dio cuenta de que sentía pasión por estos dibujos en la piel y al “estar sumergido” en este mundo, asegura que llegó un punto en el que dijo “no me preocupa lo que diga la masa” y que era “ahora o nunca“. Ha comenzado a tatuarse partes como el pecho y los brazos, llegando a tatuarse la cara y la vanguardia.
“Me han llamado Baltasar, minero, de todo”
Siempre ha sido enamorado de la tinta y antaño de lanzarse a este tesina ya tenía algunas partes de su cuerpo tatuadas. Comenta, adicionalmente, que desde que se tatuó “tiene problemas con su vida cotidiana“. Por la calle solamente se le quedan mirando y algunos se atreven incluso a pedirle fotos. El problema llega cuando sube contenido a redes sociales, donde le dicen cosas como que pierde derechos, “Baltasar”, “minero”, etc.
Cuenta que “no sabía que España era tan racista“, asegurando que “ahora se pone en la piel de las personas que vienen de fuera”. “Si esto pasa en 2024 todavía estamos muy retrasados como país europeo, y solo llevo tatuajes, cada persona debe ir como quiera por la calle”. Sin incautación, asegura que hay masa que entiende esta tendencia: “la masa entiende que es un tesina de vida“, palabra en narración al “blackout“: “tengo amigos mas negros que blancos”.
Y es que esta tendencia que algunas personas utilizan para tapar otro tatuaje conspicuo, como lo hizo Leo Messi, ahora se usa como una moda más que cubre alguna de sus extremidades de irritado.