Su restaurante, ‘La Salita‘, ha sido el único que ha recibido en esta tirada los tres soles de la Recorrido Repsol, la máxima distinción. A las puertas de la celebración del 8M le preguntamos si ha tenido la sensación de tener más trabas por ser mujer durante estos abriles de carrera. “Yo no tengo la sensación de suceder tenido trabas por ser mujer. Me encantaría ser un referente para otras chicas que empiezan ahora. Que piensen que algún, relativamente inexperto, puede tener una vida regular, puede tener pareja, puede recorrer, puede tener hijos y puede tener un negocio exitoso siendo mujer. Éste es el mensaje más atún que me gustaría dar a las que vienen a posteriori”.
Ser mujer entre fogones
Aunque nos reconoce que la conciliación sigue siendo uno de los principales problemas a los que se enfrenta su profesión. “Es una cuestión de educación que todavía tiene que cambiar. El tema de la conciliación es el talón de Aquiles adentro de nuestra profesión. Pero se puede hacer. Detrás de los hombres de la reincorporación cocina están las mujeres que llevan la casa, llevan los hijos, que les ayudan a ellos. Hay que buscarse una red que te ayude, te soporte, pero creo que todas podemos hacerlo. Principalmente nosotras tenemos que querer y creer que podemos. Luego hacernos una red social aproximadamente. Tu pareja y tú debéis estar al 50%. Nadie debe ser más importante que el otro. Si quieres estar en la reincorporación cocina y aguantar una cocina en plan ‘superwoman’ no vas a poder hacerlo, porque es difícil”.
Reconoce que todavía existe desequilibrio en el número de hombres y de mujeres que están presentes en la reincorporación cocina. Y afirma que, entre fogones, no existe lo que algunos denominan la vistazo femenina. “No estoy muy de acuerdo con lo que algunos denominan la vistazo femenina en la cocina. Creo que hay multitud que tiene mucha sensibilidad, tanto hombres como mujeres. Yo creo que nosotras tenemos otras virtudes. Somos más empáticas, más psicológicas, que miramos un poco más allá… pero a la hora de cocinar se impone la personalidad del que lo hace. Da igual si se comercio de un hombre o una mujer”.
Un tercer sol que llega en medio de muchos proyectos como es la “chacinería” vegetal en La Salita: sobrasada de calabaza, la caña adobada de pene, el pastrami de raíz de apio… “Dormirse en los laureles… ¡nunca! Estamos ahora más creativos. Vamos a sacar un maridaje fotográfico que se flama Tomar con los Luceros. Intentaremos mezclar fotografía, artesanía y cocina. Ahora vamos a iniciar con los postres vegetales. De dormirse falta de falta. Cuando nos durmamos sí que estaremos muertos”.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la contemporaneidad de antena3noticias.com