Ante la falta de vivienda en Galicia, especialmente en las ciudades, la Xunta acaba de aprobar por decreto la posibilidad de condicionar la Sótanos comerciales vacíos sin actividad en viviendas. En los últimos años, la escasez de viviendas en las ciudades gallegas se ha agravado debido al aumento de la demanda, acusada por el progresivo abandono de las zonas rurales. Y todo ello, con su respectivo impacto en el precio: los alquileres en Galicia son un 8,4% más caros, de media, que hace un año. De hecho, el presidente gallego, Alfonso Rueda, comentó al respecto que, “por qué no decirlo, en muchos lugares el precio” de la vivienda está subiendo mucho. Espera que la medida “contribuya” a que los precios comiencen a bajar.
Además de los bajos comerciales, esta modificación de la ley de habitabilidad de 2010 que acaba de aprobar el Gobierno gallego incluye también que las entreplantas en desuso también podrán utilizarse como viviendas. Tras la reunión del Consell de la Xunta, este jueves, Rueda ha explicado que “no se trata de eliminar comercios para sustituirlos por viviendas, sino de facilitar aquellos locales que llevan mucho tiempo vacíos, deteriorando en muchos casos zonas urbanas”. puede tener la posibilidad de un segundo uso«. Sin embargo, el presidente regional reconoció que este tipo de espacios ya se podían reacondicionar para viviendas, pero el proceso burocrático fue tan complejo que en muy pocos casos se puso en práctica. Por ello, explicó, era necesaria una actualización de la normativa para »agilizar y actualizar los requisitos exigidos« que »dificultaban esta transformación« en la práctica.
Esta “medida necesaria”, en palabras de Rueda, tiene un doble propósito: ofrecer soluciones efectivas a los problemas derivados de los cambios socioeconómicos y estructurales que la sociedad gallega ha experimentado en los últimos años —como la creciente demanda de vivienda en las ciudades y la expansión de estos—y adaptar determinados aspectos de la normativa de habitabilidad vigente en Galiciacon el fin de simplificar su aplicación y eliminar redundancias con el resto de la legislación sectorial.
En el anuncio de esta medida también participó la ministra de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda, Ángeles Vázquez. Aseguró que en esta modificación de la normativa participaron “todos los representantes del sector”. La actualización de la normativa de habitabilidad facilitará, por un lado y según Vázquez, la existencia de «Más viviendas y alquileres más bajos.«ante el aumento de la oferta y, por otro lado, »garantizará la calidad de vida de los gallegos a través de una vivienda digna«.
Agilizar la vivienda
Respecto a estos últimos, los sótanos comerciales que se pretendan rehabilitar deberán cumplir algunos requisitos para garantizar su habitabilidad. Por ejemplo, se podrán convertir en viviendas sótanos con una altura de 2,5 metros, cuando antes se requería un mínimo de 3,2 metros.
En esencia, el cambio más destacable tiene que ver con facilitar la conversión de plantas bajas en viviendas cuando se produzcan este tipo de situaciones, permitiendo ahora a los ayuntamientos hacer excepciones y simplificar los requisitos necesarios para garantizar la privacidad de los residentes en determinadas zonas, siempre y cuando cuando esté debidamente justificado por razones urbanísticas o de protección patrimonial de la zona.
Particularmente interesante para el caso de Compostela –aunque, en mayor o menor medida, afecta a todas las ciudades gallegas– se afirma que en el caso específico de viviendas ubicadas en centros históricosAnteriormente se requería que dos de las estancias principales (salón y dormitorios) tuvieran acceso al exterior, pero a partir de ahora la segunda estancia exterior también puede ser la cocina. Además, se reduce de 0,7 metros a 0,5 metros el diámetro mínimo establecido para que los patios de manzana puedan computarse como zonas exteriores de calidad.
La norma, por su potencial importancia, fue muy debatida: según explicó Vázquez, todos los cambios de habitabilidad introducidos fueron analizados y debatidos en el seno del Observatorio de la Vivienda de Galicia y también en el Comité Asesor de Habitabilidad, órgano consultivo que celebró tres reuniones el año pasado en para ultimar posibles cambios y mejoras. Eso sí, insistió, en estas nuevas viviendas “la calidad de vida está garantizada”.