Se han cumplido 35 días desde que la ley no fue aprobada, más de un mes de negociación entre PSOE y Junts. Y durante esta recta final de esa negociación, el optimismo está presente en el Ejecutor. El presidente Pedro Sánchez seguirá los acontecimientos durante su delirio por Latinoamérica. Ahora mismo se encuentra en Brasil y desde allí ha superior que habrá cambios en la ley de gracia para dar más garantías a Puigdemont, aunque no ha explicado cuáles serán esos cambios.
En una reunión informal con la prensa que le acompaña en esta viaje, el presidente ha asumido que va a tener modificaciones para dar más seguridad a los socios independentistas. De momento no se sabe en qué sentido serán los cambios, aunque ha insistido en que todos los supuestos vinculados con el Procés van a ser amnistiados.
Asimismo, ha asegurado que desde el principio a él la ley le parecía aceptablemente redactada y correcta, pero ha agradecido que, como generó algunas dudas en ciertos grupos, la modificación era necesaria. Asimismo ha insistido en que la norma será constitucional y coincidente a la ley europea.
El jueves se votará de nuevo la proposición de ley en el Congreso. Si esta es rechazada de nuevo, “será devuelta a la Comisión, que deberá emitir nuevo informe en el plazo de un mes”, reza la reglamento. Si, por el contrario, en la votación se consiguiese el voto conveniente de la mayoría absoluta de los miembros de la Cámara, la norma se enviará al Senado, donde volvería a votarse.
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