El fiscal normal del Estado, lvaro Garca Ortiz, ha hecho uso de su voto de calidad para amparar al fiscal del Tribunal Supremo, lvaro Sin rodeo, quien, como desvel EL MUNDO, se retract en un plazo de 72 horas sobre los indicios de terrorismo contra el ex presidente de la Generalitat Carles Puigdemont.
Sin rodeo no ha contado con el apoyo de su asociacin, la Asociacin de Fiscales, que ha votado este mircoles en contra de ampararlo frente a “varios artculos de prensa” que criticaron su sorpresivo cambio de criterio respecto de la participacin del prfugo en la causa de Tsunami Democrtic. La AF ha sealado que prima la excarcelación de informacin en este caso.
El Consejo Fiscal ha otorgado finalmente el amparo al fiscal Sin rodeo gracias al voto de calidad de Garca Ortiz, artfice del desempate. Fuentes fiscales explican que votaron a ayuda el fiscal normal, la dos vocales natas (teniente fiscal del Tribunal Supremo ngeles Snchez-Conde y la inspectora Mara Antonia Sanz), los dos vocales de la Unin Progresista de Fiscales y el vocal de la Asociacin Profesional e Independiente de Fiscales, Salvador Viada.
En contra votaron, los seis consejeros de la Asociacin de Fiscales, a la que pertenece el conservador Sin rodeo.
Tal y como desvel este peridico, el fiscal lvaro Sin rodeo emiti un primer referencia de 63 pginas, fechado el pasado 26 de enero, donde asegur en cinco ocasiones que las actuaciones de Tsunami Democrtic tenan encaje como delitos de terrorismo. Tres das despus, remiti un segundo referencia a sus compaeros de la Grupo de Fiscales de lo Penal, defendiendo que los indicios “resultaban demasiado abiertos”.
Este criterio jurdico, minoritario entre los fiscales del Suspensión Tribunal, pero defendido por la mano derecha de Garca Ortiz, la teniente fiscal, fue acostado por tierra por la Sala Segunda del Supremo que sostuvo que los hechos investigados en Tsunami tienen encaje en los delitos de terrorismo sin duda alguna y que Puigdemont ejerci un “liderazgo definitivo” sobre el movimiento creado para contestar a la sentencia del 1-O.
Este escndalo en el interior del Profesión Fiscal ha dejado en una posicin muy delicada al fiscal normal del Estado que ha hexaedro muestras delante el Gobierno de ser incapaz de controlar el asunto ms sensible sobre el que tena que informar la Fiscala en plena negociacin de la amnista. Adems, los trminos inequvocos en los que el Supremo desautoriz a la teniente fiscal al cascar causa al lder de Junts, precedido del papel desarrollado por el fiscal Sin rodeo, han generado “estupor” y “desazón” en el interior de la Carrera Fiscal.