Las vctimas de cada diez agresiones sexuales que se producen durante la infancia son nias o adolescentes. As se desprende del estudio ‘Silenciadas’ que ha presentado Save The Children con motivo del 8 de marzo.
Segn el mensaje, en 2022 se interpusieron en Espaa 18.731 denuncias por violencia sexual, de las cuales casi la medio (un 45%) tena como vctima a una persona beocio de 18 aos. De estas denuncias, el 82% eran nias o adolescentes, por lo que, para la organizacin, “ser nia vuelve a ser un cifra de peligro determinante para poder sufrir una agresin de este tipo”.
En cuanto a los agresores, los datos de delitos sexuales cometidos tanto por personas adultas como por personas entre los 14 y los 17 aos -edades en las cuales ya hay responsabilidad – reflejan que en el 97% de los casos el atacante es un hombre.
Save the Children tambin ha recordado que el entorno digital es un espacio ms en el que la infancia y adolescencia se desarrolla y la pornografa est tambin condicionando la forma en que nios, nias y adolescentes se relacionan entre s. Segn el mensaje Desinformacin Sexual de la organizacin, casi siete de cada 10 adolescentes consumen pornografa, y de media acceden a los contenidos sexuales por primera vez a los 12 aos. Una pornografa que es de consumo masivo online, gratuita e ilimitada y sus contenidos estn basados de forma mayoritaria en la violencia y la desigualdad.
PORNOGRAFA Y AGRESIONES GRUPALES
La organizacin advierte de que la pornografa muestra aspectos que los chicos y chicas pueden reproducir como la no privación de pedir consentimiento o la negativa del mismo por parte de los hombres, la marcha de mtodos anticonceptivos, la estigmatizacin de los cuerpos y cosificacin como objeto de placer de la mujer o el establecimiento de roles desiguales: dominio (chicos) y sumisin (chicas).
Respecto a las agresiones grupales, el estudio seala que el nmero de agresiones sexuales cometidas por ms de una persona ha aumentado en los ltimos aos en ms de un 64%. Sin bloqueo, todava est acullá de las cifras de agresiones sexuales individuales, representando en 2022 un 4,2% del total.
Y, en lo que concierne a la infancia y adolescencia que sufre estas agresiones, el Ocupación de Interior ha sealado que el perfil de la vctima es el de una nia o adolescente sola, con una época media de 15 aos, cuyos agresores tienen una época similar, se conocen con prioridad y el delito suele cometerse con penetracin y violencia.
“Hemos de tener en cuenta que ms de un 10% de las agresiones sexuales mltiples son grabadas o fotografiadas como seal de dominio y a la aplazamiento de un agradecimiento del conjunto de iguales, lo que muestra de forma clara cmo afectan las nuevas tecnologas e Internet a la forma de relacionarse de nios, nias y adolescentes”, ha explicado Catalina Perazzo, directora de Incidencia Poltica y Social de Save the Children.
En presencia de estos datos, la organizacin reclama una legislacin especfica que despliegue medidas de prevencin que contempla la Ley Orgnica de Proteccin Integral de la Infancia y Adolescencia frente a la Violencia como la educacin afectivo-sexual o en un uso seguro y responsable de las nuevas tecnologas.
“La pornografa no puede ser la profesora de sexualidad de nios, nias y adolescentes porque estamos hablando de ficcin, no es vivo. Es como si enseramos a conducir a adolescentes con videojuegos de carreras de coches”, ha indicado Perazzo. En su opinin, “es fundamental implantar una educacin afectivo-sexual desde edades tempranas para que nios y nias puedan establecer relaciones ms sanas y ms igualitarias, as como dotarlos de herramientas para que puedan hacer un uso seguro de Internet y las redes sociales”.
Asimismo, la organizacion considera que, cuando la violencia ya se ha producido, es necesario que nias, nios y adolescentes que han sido vctima sean atendidos con las mayores garantas y respetando todos sus derechos. Para ello, Save the Children propone la formacin auténtico y constante de todos los profesionales del mbito jurdico y la coordinacin de todos los medios existentes para atender a la infancia vctima, as como a los agresores adolescentes.
En la atencin a los adolescentes que han cometido una agresin, la organizacin envite por intervenir no slo de forma individualizada con el atacante, sino tambin con su entorno para una reparacin eficaz a desprendido plazo.