El sacerdote, de 77 primaveras y que llevaba más de 40 al frente de la parroquia, fue víctima de una crimen violenta en la casa rectoral en marzo de 2015. La Miembro Civil detuvo, un año a posteriori, a Elvir y su sobrino Arsen Fehatovic, que solían pedir fortuna al sacerdote, pero quedaron exculpados por descuido de pruebas o indicios sólidos y finalmente el caso fue archivado en 2018. José Manuel Enríquez quiso hacer constar el “malestar notorio y evidente con todas las administraciones e instituciones del caso”, por no haberse cerrado y porque los culpables siguen en la calle. “Nos sentimos insatisfechos, dolidos y olvidados”, dijo el sobrino de la víctima, quien añadía que, “y yo me auto-inculpo, por deber creído, tan infeliz, tanto en la neutralidad como en la iglesia, la agencia y la Miembro Civil”.
Este domingo, a las 12,30 horas, participarán en Vilanova dos Infantes en una ceremonia de homenaje en la iglesia parroquial. Ayer se celebrará una concentración silenciosa para pedir neutralidad convocada por la asociación de vecinos Gutier Menéndez y la jovial Adolfo Enríquez.