Mencionar a los comunistas siempre trae problemas


Javier Milei ha vuelto a protagonizar una nueva polémica. Dos alumnos de un colegio se desmayaron mientras el presidente de Argentina daba el discurso de tolerancia de curso. Su reacción con el segundo nuevo ha regalado la envés al mundo porque al punto que se inmuta pese a que cae a su banda. Encima, se lo ha tomado a broma porque en ambas ocasiones estaba hablando de la izquierda cuando los alumnos han caído desplomados. “Mencionar a los comunistas siempre trae problemas”, “los nombro y son infalibles”, “juro que no los nombro más”, son algunas de las frases que ha dejado

Era una cita peculiar para Milei porque volvía al centro en el que estudió, el colegio Cardenal Copello situado en el alfoz Villa Ferviente de Buenos Aires. Lo que esperaba como un regreso por todo lo stop se convirtió en accidentado. “Hola a todos”, comenzó con una voz tenebrosa y hasta reconoció : “Si no, no soy yo. Perdón por saltarme el protocolo”.

Primer desmayo

Vigésimo minutos llevaba el presidente argentino y recordó una lance con un profesor de la universidad: “Me resultaba suficiente siniestro en esa época, imagínense lo que puede pensar hoy. Creo que casi me podría dar un ataque gritándole comunista”.

Solo un minuto a posteriori, poco llamó la atención de Milei y la familia que le rodeaba en el tablado, entre ellas su hermana Karina (secretaria genérico de la Presidencia), miran a la derecha. Una alumna se había desmayado. “Uy, se cayó”, “el médico nuestro, que venga el médico nuestro”, exclamó el mayor mandatario del país.

Tras cinco minutos de silencio, la nuevo fue estabilizada y Milei, recordando sus últimas palabras, ironizó: “Como verán, mencionar a los comunistas siempre trae problemas”. Las risas se escucharon por toda la sala.

Segundo desmayo

Los sustos y las burlas de Milei no se quedaron ahí. Las palabras del presidente de nuevo eran para cargar contra la izquierda: “Hay mucha familia que es socialista sin saberlo. De ahí digamos que fue tan estremecedor que me paré en Davos y casi que les dije ‘ustedes son todos unos zurditos'”.

Segundo antaño, el nuevo que estaba detrás de Milei empezó a cerrar los luceros, movió sus brazos y se desplomó exacto cuando pronunció la palabra “zurditos”. Su hermana Karina se apresuró en socorrer al nuevo mientras el presidente dijo sorprendido: “¿Otro más? Uh”.

En circunstancia de agacharse y ayudarle, el presidente de Argentina volvió a burlarse de la situación nadie más cayó el nuevo. “Los nombro y son infalibles, son infalibles”, manifestó en remisión a los “zurditos”. Las caras de preocupación del resto de alumnos se tornaron de nuevo en risas. Poco a posteriori dio la puntilla: “Juro que no los nombro más”.

Masa de críticas

La talante del presidente argentino no ha pasado desapercibida en la opinión pública y sobre todo en la examen. Myriam Bregman, diputada y dirigente del Partido de los Trabajadores Socialistas, expresó su repulsa en X: “Un pibe se desmaya y Milei se camelo. Una vergüenza”. Leandro Santoro, diputado del partido Frente de Todos, criticó: “¿A nadie le parece una trastorno tanta insensibilidad? No es solo políticamente incorrecto, igualmente lo es humanamente” y en la misma itinerario Pablo Blanco, de la formación Tierra del Fuego, cargó contra Milei: “Hoy dio cátedra de desaparición total de humanidad”.

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