Tres policías nacionales se sentarán en el banquillo de los acusados de abatir de 19 disparos a un joven de 21 años que los atacó con un cuchillo. El juez de instrucción número 1 de Madrid acordó llevar a juicio a los agentes por su actuación en una casa de Puente de Vallecas, en noviembre de 2021, cuando acudieron en auxilio de una familia que estaba recibiendo amenazas con un cuchillo por parte de su hijo.
El juicio se llevará a cabo por un jurado popular al ser competente en el delito que se imputa a los agentes de la Policía Nacional. La Fiscalía solicita dos años y medio de prisión por homicidio con la defensa incompleta de legítima defensa, mientras que la madre del joven, que lleva la acusación particular, solicita diez años por homicidio, sin la defensa contemplada por el fiscal.
La defensa de la policía, por su parte, sostiene que el uso del arma reglamentaria para repeler el ataque se ajustó a “las normas y reglas establecidas”. En este sentido, el sindicato Jupol Police, que defiende a los policías, denunció la “desprotección” que sufren por parte del Gobierno y de la Dirección General de la Policía, que, según ellos, dejan a los agentes “en una situación de indefensión”.
En el auto al que ha tenido acceso Europa Press, el instructor del proceso ordena remitir a la Audiencia Provincial de Madrid todas las pruebas documentales propuestas de cargo, así como las fotografías originales tomadas en el proceso.
Los hechos que serán expuestos en el juicio ocurrieron el 26 de noviembre de 2021. Ese día, la madre de Kevin (el joven asesinado) llamó a la Policía porque su hijo sacó un cuchillo de cocina y amenazó a la familia con él. . Ella, sus otros dos hijos y su nieta abandonaron el domicilio, en la calle San Claudio, en la colonia Palomeras Sureste, y poco después llegó la Policía Nacional.
Según el relato de los hechos, el joven se abalanzó sobre los agentes intentando atacarlos con el cuchillo que portaba. En ese momento, los tres agentes realizaron “un total de 19 tiros” al riesgo que corrían, “que cesaron cuando Kevin se arrodilló”.
El relato describe que, posteriormente, “uno de los agentes llegó y lo golpeó con su defensa en pierna y brazo, hasta arrojar el cuchillo, rompiendo hoja y mango en el encuentro, tumbándose encima de él y metiéndole las manos”. en él.” grilletes”. Tras estos hechos, “le cubrieron las heridas con toallas, le hicieron un torniquete y avisaron al Samur, que tardó poco en aparecer”.
“Verdadera vergüenza”
Tras conocer la apertura del juicio oral, el sindicato de Policía de Jupol calificó de “una auténtica vergüenza” la continua “desprotección” a la que se ven obligados los agentes y, en concreto, los tres imputados. El colectivo considera “intolerable” que cada vez que un policía tiene que utilizar su arma reglamentaria “se vea obligado a ser sometido al ridículo público y judicial”.
Desde Jupol ven “una abominación” que los tres policías tengan que sentarse en el banquillo, y advierten de que su paciencia “tiene un límite”: “No podemos permitir que nos criminalicen por hacer nuestro trabajo”.