Cuenta que llegó a plantearse la operación para que su aspecto fuera femíneo pero decidió no hacerlo porque a su pareja le daban miedo los riesgos médicos. Adicionalmente de no cambiar su apariencia siquiera quiere modificar su nombre y prefiere que le llamen Javier. Esta separado y tiene un hijo al que hace más de 10 primaveras que no ve. Ahora dilación poder retomar el contacto con él.
“Comencé a sentirme mujer en 2016”
Conoció a Nuria, su contemporáneo pareja, en 2017 y un año luego le dijo que se sentía mujer y que en algún momento lo dejaría registrado en algún sitio. Su mujer lo aceptó pero no llegaron a un acuerdo sobre el posible tratamiento hormonal. Un tránsito que prefirió no hacer por los problemas que pudiera derivar para su sanidad.
Javier está muy centrado en la batalla procesal por la custodia de su hijo. Cuenta que en el proceso por recuperar la custodia vivió una gran merma de derechos que ahora dilación recuperar. En su paternidad se ha sentido más progenitora que progenitor: “Yo me siento mujer porque he actuado más de matriz que la propia matriz. Estaba más preocupado que ella en que tuviera una buena educación“, sostiene. Añade adicionalmente que “ser mujer es un sentimiento” y no se puede “demostrar de forma plausible”, es una cuestión que no es interpretable.
A Nuria no le ha pillado de nuevas este cambio. “Yo soy una mujer que está con la persona que le hace acertado independientemente de su sexo”, sostiene. No le importaría que su pareja tuviera senos más grandes. “Me da igual si tiene senos, si los desarrolla o si deja de tenerlos. Yo me enamoré como persona que es, me hace acertado y nos complementamos perfectamente”.
El abogado de Javier: “La valor fue exclusivamente suya”
A Javier le “hiere” que le llamen “fraudulento” o que digan que está mintiendo. Carlos Perales, su abogado, señala que la valor de este hombre de cambiarse a mujer fue exclusivamente suya y que será el hijo quien decida si quiere ver o no al padre. Explica que en los últimos primaveras se ha intentado ejecutar la sentencia jurídica de Javier y ningún de los tribunales ha puesto a disposición a su hijo. “El daño lo está sufriendo Javier y su hijo porque lleva 10 primaveras sin verlo”, explica.