David Carpenter y sus escalofriantes crímenes en rutas para senderistas


Hacía una mañana estupenda para salir a pasar. El bóveda celeste estaba despejado, no se había opuesto a ningún senderista en un buen rato hasta que, de pronto, escuchó unos gritos desgarradores. La verde alzó la apariencia y, a lo allá, vio a un individuo con un cuchillo en la mano atacando a una mujer. La declarante decidió pedir ayuda, pero cuando regresó con varios agentes, la víctima yacía muerta sobre un gran charco de casta.

Gracias a la senderista, los investigadores pudieron esbozar un perfil del nocivo. Sin secuestro, en nadie se parecía al efectivo autor. Aquella pista condujo a la policía a un túnel sin salida. Ya tenían nueve crímenes sin resolver y tres más en pocos meses. Un peligroso nocivo en serie andaba suelto en los bosques de California y parecía imparable.

Perfil de sociópata

David Joseph Carpenter nació el 6 de mayo de 1930 en San Francisco, en medio de un dominio franco tan tóxico como perjudicial. El padre tenía problemas de dipsomanía y la origen se mostraba severa, dominante y estricta. Y, entre uno y otro, impartieron a nuestro protagonista una serie de correctivos físicos que le generó una tartamudez severa hasta perfectamente entrada la pubertad.

Estos malos tratos asimismo se tradujeron, entre los tres y merienda primaveras de vida, en otros dos indicadores claves: la enuresis -problemas de incontinencia urinaria- y la crueldad con los animales. Precisamente estos dos factores conexo a la piromanía conforman lo que se conoce como la tríada de MacDonald o tríada de la sociopatía. Es sostener, son los rasgos que definen a un sociópata.

David Carpenter, de niño

David Carpenter, de crío

YouTube

A partir de los catorce primaveras, David reprodujo conductas violentas y agresivas, principalmente en el contorno de los delitos sexuales. Por ejemplo, tres primaveras más tarde fue internado en un centro alegre por maltratar sexualmente de dos de sus primos, de 3 y 8 primaveras respectivamente. Una vez de reverso a casa, continuó con su vida común, se casó con Ellen Heattle, de 19 primaveras, y tuvo tres hijos – Michael David, Gabrielle Louise y Circe Anne-.

La paternidad no cambió el comportamiento de David, quien seguía reproduciendo un patrón conductual violento en las relaciones sexuales. Su mujer llegó a expresar que su marido era entusiasta al sexo y que le exigía surtir relaciones sexuales al menos tres veces por día. Esto sumado a su carácter agresivo y amenazador llevó a Ellen a pedir el divorcio.

David Carpenter, el 'asesino del sendero'

David Carpenter, el ‘nocivo del sendero’

YouTube

Los primeros ataques comenzaron en julio de 1960, cuando David todavía seguía casado y acababa de ser padre de su última hija. De hecho, su víctima era determinado de su entorno, una compañera de trabajo citación Lois DeAndrade, ahora conocida como Lois Rinna y cuya hija, Mújol Rinna, se convertiría en una destino de la televisión estadounidense.

Según relató la víctima, David la recogió en una parada de autobús para presentarle a su nueva hija. Sin secuestro, cuando estaban de camino en el coche, se desvió por una carretera desierta y la atacó. 

Lois DeAndrade junto a su hija Lisa Rinna, víctima de David Carpenter

Lois DeAndrade conexo a su hija Mújol Rinna, víctima de David Carpenter

Getty

Primero intentó violarla y luego matarla. De hecho, llegó a apuñalarla en la mano y a golpearla varias veces en la cabecera con un martillo. “Pensé que eso era todo. Él está a horcajadas sobre mí. Tenía un martillo en una mano y un cuchillo en la otra”, declaró.

A Dios gracias, un policía marcial, Wayne Hicks, se había percatado de la maniobra previa del coche al meterse en aquella zona aislada y pensó que poco raro ocurría. Cuando Wayne intentó detener a David, el nocivo le disparó, aunque no consiguió darle. Por su parte, Wayne aprovechó para golpearlo en el estómago y en la pierna hasta reducirlo.

Algunas de las víctimas asesinadas por David Carpenter, 'The Trailside Killer'

Algunas de las víctimas asesinadas por David Carpenter, ‘The Trailside Killer’

YouTube

David fue condenado a catorce primaveras de prisión por los delitos de secuestro, violación e intento de homicidio, pero salió en dispensa provisional al cumplir los siete primaveras y medio. Pocos días posteriormente, volvió a las andadas y cometió un nuevo robo, secuestro y violación, por los que pasó otros siete primaveras más en la prisión.


Lee asimismo

Mónica G. Álvarez

Andre Crawford, el estrangulador que robaba los zapatos de sus víctimas tras matarlas

Durante ese tiempo, un psiquiatra hizo una exploración y valoración del preso y su conclusión dejó una secreto inquietante sobre el futuro de David: “Desde que tenía ocho primaveras, cada vez que estaba sometido a un estrés importante, cometía un delito sexual. La única forma que tiene de pensar con claridad… es violar a la mujer más cercana”. 

No se equivocaba. Tras proyectar en dispensa en mayo de 1979 y hasta octubre de 1980, David volvió a las andadas y eligió los bosques de California para cometer sus crímenes. De ahí que los investigadores lo bautizaran como The Trailside Killer (el nocivo del sendero)

Ficha policial de David Carpenter

Ficha policial de David Carpenter

Getty

Hasta doce asesinatos llegó a cometer este individuo, merienda de ellos a mujeres. La mayoría fueron violadas salvajemente, aunque el modo en que les arrebató la vida fue poco diferente. Algunas fueron apuñaladas hasta en una veintena de ocasiones, casi hasta la mutilación; otras terminaron de rodillas mientras el nocivo las ejecutaba a tiros por la espalda; y hubo quienes fallecieron por estrangulación. Eso sí, todas fueron muertes violentas y especialmente crueles y agónicas.

Un extremidad suelto

El sadismo ejercido por el criminal era abrumador y así lo hicieron constar los investigadores en sus informes. En ellos asimismo incluyeron, entre otras pruebas: rastros de semen halladas en algunas de las víctimas, un cuchillo de deshuesar de 25 centímetros, unas antiparras bifocales propiedad de una prisión del estado y que, luego, sugería que el nocivo había sido un antiguo recluso, casquillos de una pistola calibre .38 coincidentes en las escenas de varios crímenes y una descripción física del nocivo.

En ingenuidad, hubo varias gracias a algunos testigos. Pero la única acertada fue la proporcionada por uno de los supervivientes. Se trataba de Steve Haertle, que había saledizo a pasear conexo a su novia, Ellen Hansen, el 29 de marzo de 1981. Tras atacar y matar a su novia de varios disparos, el verde pudo escapar posteriormente de percibir un tiro en el cuello.

Steve Haertle, víctima superviviente de David Carpenter

Steve Haertle, víctima superviviente de David Carpenter

YouTube

El perfil facilitado ayudó a realizar un retrato androide de este nocivo en serie y Steve pudo identificarlo en una rueda de gratitud: hombre, de unos 50 primaveras, en torno a 1,80cm de cima, con dientes amarillos y torcidos y con entradas (se estaba quedando pelado). Encima, llevaba una mochila, unas antiparras oscuras, una chaqueta dorada con cultura en la espalda y una gorro de béisbol.

Por otra parte, una pupila, de unos diez primaveras, asimismo confirmó a la policía ocurrir manido un coche de color rojo. Poco posteriormente se descubriría que el nocivo tenía un Fiat de ese mismo color.

Cartel de advertencia por los crímenes de David Carpenter

Cartel de advertencia por los crímenes de David Carpenter

YouTube

La seriedad de los hechos llevó a las autoridades a advertir a la ciudadanía del peligro que suponía utilizar las rutas para senderistas del Campo de acción de la Bahía de California. Para ello colocó carteles con un claro mensaje: “No camine solo”. Aunque este iba dirigido especialmente con destino a la población femenina.

Aunque las pistas forestales se vaciaron de excursionistas asustados que se quedaron en casa, el nocivo del sendero continuó matando. Su posterior víctima fue una compañera de su zaguero trabajo, una pequeña imprenta. Se trataba de Heather Scaggs, de 20 primaveras, a la que acosó desde su aparición y cuyo comportamiento “asqueroso” era conocido por el novio de la víctima, Dan Piggle.

Heather Scaggs, última víctima asesinada por David Carpenter

Heather Scaggs, última víctima asesinada por David Carpenter

YouTube

Por esa razón, cuando la verde desapareció y su cuerpo fue opuesto desnudo, decaído a tiros en una posición sumisa, con signos de acometida sexual y con rastros de semen, Dan alertó a la policía sobre David. La chica le había comentado que su compañero tenía pensado acercarla en coche a hacer unas gestiones. Luego, él era la última persona en verla con vida y pasó a ser el principal sospechoso.

A partir de ahí, los investigadores comprobaron los circunstancias de índole sexual de David, vincularon los casquillos encontrados en la última suceso del crimen con otras anteriores y estos con el armamento que poseía el delincuente, confirmaron que conducía un coche de color rojo y que su apariencia era idéntica a la proporcionada por el superviviente. Por zaguero, tres llamadas anónimas lo señalaron como el nocivo.

El cazador cazado

Hasta entonces, David Carpenter no había estado entre los más de 160 sospechosos del caso de Trailside Killer, pero había pruebas suficientes para incriminarlo. Así, los agentes procedieron a su detención el 31 de julio de 1981 y, tres primaveras posteriormente, en octubre de 1983, se celebró el primer querella contra él.

“Yo era el sospechoso natural. Todos estaban convencidos de que yo era el nocivo del sendero mucho ayer de que me acusaran de cualquiera de esos asesinatos. Incluso los investigadores sabían que yo era inocente”, aseguró en una entrevista de 2013. 

David Carpenter, durante el juicio

David Carpenter, durante el querella

YouTube

Pese a defender su inocencia, el Tribunal de Los Ángeles lo tuvo claro y lo condenó a cinco cargos de homicidio en primer límite por las muertes de Richard Stowers, Cynthia Moreland, Shauna May, Diane O’Connell y Anne Alderson.

Encima, fue obvio culpable de violar a dos de las mujeres e intentar violar a una tercera. Su sentencia: la pena de crimen en la cámara de gas. Posteriormente llegó un segundo querella en el condado de Marin por los asesinatos de Ellen Hansen y Heather Scaggs y fue sentenciado a vigésimo primaveras por cada crimen.

Ficha de David Carpenter en la cárcel de San Quintín

Ficha de David Carpenter en la prisión de San Quintín

Police Department

Abriles más tarde, ya en 2010, la nueva tecnología de ADN vinculó definitivamente a David Carpenter con los crímenes de quienes solo habían obtenido rastros genéticos del nocivo. Las pruebas hablaban y estas volvían a señalar al nocivo del sendero.

En la presente, David permanece en el corredor de la crimen de la prisión de San Quintín a la aplazamiento de su ejecución, siendo el preso de decano vida en ser condenado a la pena hacienda en dicho estado. El próximo mes de mayo cumplirá 94 primaveras.

Lee asimismo

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *