Ni un mes ha durado el compromiso que la ministra de Transicin Ecolgica, Teresa Ribera, alcanz con el presidente de la Generalitat, Carlos Mazn, de que las comunidades con intereses en el trasvase Tajo-Segura tomaran parte en la elaboracin de las nuevas reglas de explotacin de la infraestructura. El acuerdo anunciado el pasado 19 de febrero, daba paso a la creacin de una comisin de trabajo formada por expertos designados por las autonomas que iniciaran, conexo a los tcnicos del Centro de Estudios y Experimentacin de Obras Pblicas (CEDEX), un “proceso dialogado” para alcanzar un “acuerdo de desprendido repercusión”.
El primer paso se dio este jueves en la reunin de la directora caudillo del Agua, M Dolores Pascual, con los responsables de la poltica hdrica de la Comunidad Valenciana, Murcia, Castilla-La Mancha y Extremadura. Tambin estaba citada Madrid, pero no acudi. Tras este aproximación, los directores del Agua de la Generalitat y la Regin de Murcia, Sabina Galindo y Jos Sandoval, mostraron su “absoluta decepcin” con un reunin “simblica” muy alejada del foro de debate al que se comprometi la ministra..
“Lo que nos han planteado no tiene cero que ver con lo que contena el documento que present el presidente, Carlos Mazn, que era un familia de trabajo, con una dinmica tcnica, en el que se aportasen documentos y donde se pudiese discutir”, explic Galindo.
“Lo que nos sugieren ahora es que hagamos por escrito aportaciones y sugerencias. Y en eso ha quedado el familia de trabajo. La decepcin es mxima porque no vamos a conocer lo que plantean otras autonomas y ni siquiera en qu se est basando el CEDEX, en qu datos almohadilla. Eso nos limita mucho, porque cmo vamos a hacer sugerencias o presentar estudios si no conocemos en qu se van a asentar“, aadi.
En este punto, Sandoval fue an ms tajante: “El Ocupación no ha presentado ningn documento, y siquiera quiere que nos reunamos con el CEDEX, con lo cual no tiene ningn nimo de cooperacin“.
“Se han acotado a recordarnos que hay que desempolvar las reglas de explotacin y nos dan un plazo de 15 das para presentar propuestas, a ciegas, porque no nos dan datos”, insisti Sandoval. Galindo se sum a esta crtica. “Entendemos que hay que cumplir los plazos, pero a ellos les cuadran los 15 das porque, si slo van a consentir un folio donde se hagan sugerencias, igual hasta les sobra”.
El lamento desde la Generalitat es que, pese al paso legado para “hacer borrn y cuenta nueva” despus de la aprobacin del incremento de los caudales ecolgicos del Tajo, el Ocupación reduzca la aportacin de todos los afectados, cuenca cedente y receptoras, a “demandas particulares” que ni siquiera tienen por qu se tomadas en consideracin por el Ocupación de Transicin Ecolgica.
No habr intercambio de datos ni conversacin tcnica entre los implicados, poco que la Comunidad Valenciana ha pedido al Ocupación que reconsidere para conseguir crear unas “normas duraderas, claras y consensuadas” basadas en propuestas tcnicas para el futuro del Tajo-Segura.
Castilla-La Mancha s acepta la lnea marcada por Transicin Ecolgica. La consejera de Explicación Sostenible, Mercedes Gmez, asegur que su Gobierno destinar un noticia tcnico interiormente del plazo de los 15 das. “Ratificar lo que venimos diciendo, que el Tajo necesita un caudal ecolgico constante y que tiene que ser un ro con un rgimen natural. Esperamos que esto no sea una maniobra de distraccin, que verdaderamente sea para tomar impulso y poner encima de la mesa esa modificacin”, sentenci.
La ministra Teresa Ribera tendr la ltima palabra en un asunto que vuelve a ser espinoso y que puede, como el plan del Tajo y los caudales ecolgicos que fija, en el Tribunal Supremo. Las reglas de explotacin es la norma que estipula al detalle cul es el pandeo de agua trasvasable en cada momento en funcin del agua embalsada en el Detención Tajo y del ambiente hidrolgico. Estas reglas, que deben ser tcnicas y objetivables, deben ajustarse a los nuevos planes de cuenca y el temor de la Comunidad Valenciana y Murcia es que vuelvan a estar marcadas por criterios unilaterales y polticos de modo que supongan otro retazo al trasvase.