Fuentes fiscales han informado a EFE que previsiblemente el Ministerio Público incluirá esta petición en la denuncia que presentará contra el suspendido presidente de la RFEF en los próximos días en la Audiencia Nacional, al ser un requisito previsto por la ley.
En concreto, en el artículo 23.2 de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ), que establece una serie de requisitos para que la jurisdicción española investigue delitos que presuntamente han sido cometidos en el extranjero si sus presuntos autores son españoles.
El primero de ellos es que “el hecho es punible en el lugar de ejecución”, en este caso Australia, ya que aquel beso se produjo en la ceremonia de entrega de medallas a los futbolistas de La Roja que ganaron el Mundial con un gol de Olga Carmona ante Inglaterra. .
La ley también exige que la presunta víctima o la Fiscalía presenten una denuncia ante los tribunales españoles.
Pena máxima de 5 años de prisión
Según la agencia EFE, Australia incluye en su legislación el concepto de consentimiento afirmativo, que implica el consentimiento claro de ambas partes para mantener cualquier tipo de relación sexual.
Si en tal caso se determina que se trató de un beso no consentido, podría considerarse un delito tipificado como “atentado al pudor”, castigado con una pena máxima de cinco años de prisión en el país oceánico.
Uno de los motivos por los que el asunto podría quedar paralizado en España es porque ya se han iniciado procedimientos en el otro país. Sin embargo, la denuncia debería haberse interpuesto allí, lo que no ocurrió, lo que a priori deja a la Fiscalía de la Audiencia Nacional en libertad para iniciar actuaciones penales.
Jenni Hermoso ya denunció
Jenni Hermoso compareció el pasado martes en la Fiscalía General del Estado para formalizar su denuncia contra Rubiales y fuentes tributarias anunciaron que la Fiscalía de la Audiencia Nacional presentaría una denuncia contra él “a la mayor brevedad posible”.
La Fiscalía abrió la semana pasada diligencias investigativas tras las distintas denuncias que particulares interpusieron contra Rubiales, y lo hizo para ofrecer al jugador la posibilidad de denunciarle por agresión sexual y porque no tenía dudas de que ese beso “no fue consentido”.
El Ministerio Público considera que los hechos denunciados podrían constituir un delito de agresión sexual.
Rubiales está suspendido por la FIFA durante 90 días mientras se investiga su comportamiento durante la final del Mundial, en la que también se agarró los genitales en el palco mientras celebraba la victoria de la selección española.