Hace dos primaveras casi exactos, el 8 de marzo de 2022, esta tiempo de servicio fue el marco de una rivalidad que se saldó violentamente. El enfrentamiento entre dos familias llega este lunes a entendimiento.
Los hechos
Aquel martes de hace dos primaveras, según relata el escrito de cargo, el patriarca de una de las dos familias acudió a esta estación de servicio de Vilamartín de Valdeorras armado para zanjar la disputa. El origen de las desavenencias entre ambas familias estaba en una relación entre los hijos. El novio y su tribu pretendían ponerse a la muchacha a Ferrol, donde convivían.
Pero la tribu de ella no lo iba a permitir. Así, todo según el escrito, acudieron a la estación de servicio de Tamallancos con una escopeta semiautomática, con el número de serie borrado, y para la que no tenían osadía de armas. El progenitor, Esteban M.M., bajó del transporte con el arsenal y disparó contra el muchacha y su matriz, hiriéndolos en las piernas. Padre e hijo huyeron cerca de el interior del establecimiento, y el tiroteador les siguió.
En el interior, volvió a cascar fuego alcanzando al pequeño en la espalda y el mecenas. Los sucesivos disparos hirieron al padre en el mecenas y tórax, así como a un cliente que se encontraba en la estación de servicio. En total, cuatro personas heridas.
“Maltrataban a mi hija”, sentenció Esteban cuando fue detenido. Él mismo entregó el arsenal y de dejó detener mientras preguntaba si había herido “a algún payo”.
La cargo
Ahora, el Tarea Conocido considera los hechos constitutivos de tres delitos de homicidio en escalón de tentativa, un delito de lesiones con utensilio peligroso y un delito de tenencia ilícita de armas y pide para el padre, en concepto de autor, 33 primaveras de mazmorra, y 31 para su mujer, como cooperadora necesaria. Asimismo pide para los perjudicados indemnizaciones que van desde los 18.429 euros a los 1.856, así como que asuman los gastos generado en los vehículos.