Sandra nos ha contado que aquel día “iba camino a mi trabajo. Yo vivía en Coslada, cogí el tren, el atentado me pilló en El Pozo, iba en el segundo furgón, a espaldas del conductor y lo único que retentiva es mucho humo, mucha confusión, todo estaba saciado de cables colgando, queríamos salir por las puertas o techos y no había ninguna vía de escape”.
“Ninguna película de terror puede contar lo que vivimos”
“El horror que yo retentiva de aquel día fue terrible, no hay ninguna película de terror que pueda contar esas escenas que vivimos. Yo les pedía a las enfermeras cuando me llevaron al 12 de Octubre, en ese entonces yo era origen soltera, que si me pasaba poco quería que llevaran a mi pupila a Ecuador”, explica Sandra, para quien su hija siempre fue ese punto al que escudarse para sobreponerse a la adversidad. “Agradezco a Altísimo por poder ver crecer a mi hija, en el momento del atentado tenía 1 año”.
Sandra lamenta que “hubo tanta familia inocente que perdió la vida y creo que si tengo una segunda oportunidad para poder vivirla ayudaré a todo el que pueda”. “No es nulo practicable olvidar porque han pasado 20 abriles, es como que no hubiese pasado el tiempo“.
Aunque la vida le ha obligado a seguir delante, cada día recuerda la tragedia: “lo tengo presente sobre todo cuando cojo el tren y el pitido de la puerta cierra que es cuando explotó la torpedo, es lo que me ha dejado un trauma permanente y, aunque inconscientemente me suba a un tren, trato de sentarme cerca de las puertas porque vivo en una emergencia permanente”.
11M
El atentado del 11 de marzode 2004 en Madrid dejó 193 muertos y 2.000 heridos. Una tragedia que 20 abriles a posteriori se recuerda en la caudal con un acto homenaje en la Puerta del Sol, frente a la Vivo Casa de Correos, así como una ofrenda en la Catedral de La Almudena, donde se recuerda a las víctimas del atentado yihadista.
Europa todavía recuerda a las víctimas del 11M. El Día Europeo de las Víctimas de Terrorismo se instauró tras este atentado, el longevo atentado terrorista en suelo europeo. Fue el 25 de marzo de 2004, tan solo catorce días a posteriori del atentado, cuando la Comisión Europea acordó que cada año se celebrara el 11 de marzo como el día de las víctimas. De esta forma, se quiere mostrar solidaridad con ellas y la mecanismo y resiliencia contra el terrorismo y el intolerancia violento.
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