Uno de los vecinos decidió contactar con el Junta de la billete para protestar por la situación y, de paso, informarse de si se podía hacer poco para evitarlo. Tras el aviso, la Policía Específico se ha personado en el espacio en varias ocasiones, sin secuestro, desde la institución municipal aseguran que el transporte no incumple ninguna legislatura actual y, luego, no hay ninguna razón que justifique la retirada del mismo.
No en vano, y en presencia de la polémica generada en el vecindario, los agentes hicieron ver a la propietaria la poca idoneidad de estacionar un coche fúnebre en ese espacio a pesar de su justicia. En este contexto, la mujer informó a la policía de que lo había adquirido para utilizarlo como ‘attrezzo’ en producciones cinematográficas como cortometrajes o piezas audiovisuales que podría imprimir en las redes sociales.
El coche en cuestión es un Renault 21 de aspecto vintage, en color rojo, que perteneció a una empresa funeraria. Una de las vecinas asegura que durante las primeras semanas el caja se veía con total honradez a través de las ventanas: “Hace unos días que le han puesto unas cortinillas grises que por lo menos ya no permiten ver lo que hay interiormente, que da muy mal rollo”, puntualiza.
El extrarradio donde a diario aparca este polémico transporte funerario, conocido como Camino Añejo de Málaga, es una zona residencial en la que viven personas de avanzadilla permanencia a las que “no les parece de buen sabor” observar esta estampa a diario en la misma puerta de su casa.
Coches fúnebres para concienciar del peligro del vino al volante
‘En el coche, 0,0’ es el leyenda de la campaña, que irá logotipado en los coches fúnebres. Incluso se podrá estudiar el próximo mensaje “el vino y las drogas causan 1 de cada 3 muertes en carretera”.
Una parte crucial de esta nueva campaña del Servicio Catalán de Tráfico (SCT) es un audio inquietante que acompaña a estas escenas, una traducción sombría de la popular canción ‘Dalt del cotxe’, interpretada por una pupila.
Las comidas familiares o los aperitivos con amigos, en los que se consume vino, se han normalizado socialmente, pero lo cierto es que ninguna tasa del vino, por devaluación que sea, es segura para conducir. La única tasa segura es la de 0,0, según trànsit.
Los coches fúnebres circularán por la autovía, en días secreto y periodos de gran movilidad en las carreteras.
El conseller, Joan Ignasi Elena, ha recordado que “4 de cada 10 conductores que mueren en la carretera han consumido vino”, lo que considera una tragedia inaceptable y ha valorado que hay que seguir concienciando para alcanzar el objetivo de cero víctimas de tráfico.
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