El dispositivo acabó con nueve detenidos, 154 identificados y siete locales inspeccionados, uno de ellos por posible recepción de objetos robados.
Un gran dispositivo policial contra el comercio minorista de drogas Sorprendió anoche a los vecinos de Lavapis en el distrito Centro de Madrid. Un centenar de agentes fueron desplegados en una macroredada que se desarrolló en tres ejes del hampa del barrio: la Plaza de Arturo Barea, la Plaza de Lavapis y la Plaza de Nelson Mandela. Tres puntos donde los vecinos vienen denunciando desde hace tiempo la inseguridad que genera la venta de drogas y el consumo de sustancias estupefacientes en plena calle.
El dispositivo macro comenzó alrededor de las 19:00 horas y finalizó a medianoche. Los agentes bloquearon las entradas y salidas, identificaron a todas las personas que se encontraban allí, inspeccionaron diversos locales, encontraron pequeñas cantidades de droga y descubrieron otras actividades ilegales.
El operativo dejó 154 personas identificadas y nueve detenidos como presunto responsable de un delito contra la salud pública y por orden de búsqueda y captura. Además, siete personas fueron trasladadas a comisarías por violaciones a la Ley de Extranjería y se propusieron una veintena de propuestas de sanción por posesión de sustancias estupefacientes y por posesión de armas prohibidas como machetes o cuchillos con hoja de acero de hasta 20 centímetros.
Durante el operativo también se inspeccionaron varios locales de la zona, concretamente tiendas de telefonía, casas de apuestas, comercios y bazares. Uno de estos establecimientos fue registrado por agentes antesSe sospecha que los delincuentes van allí para revender a los ciudadanos teléfonos móviles y relojes robados. Por ahora. No se pudo acreditar que en el local se cometiera el delito de recepción y compra de objetos robados.
Varios de los establecimientos examinados también fueron denunciados por infracciones administrativas y algunos de ellos podrían enfrentar el cierre.
Después del ataque nocturno, también Hoy viernes aún se evidencia la presencia de la Policía Municipal y la Policía Nacional en el barrio. apoyado por la Unidad de Caballería y la UPR. Los agentes continuaron realizando registros e identificaciones que culminaron con tres nuevas detenciones.
El operativo conjunto fue calificado por los comandantes de alta visibilidad y tuvo como objetivo hacer notoria la presencia de la Policía en una zona donde la delincuencia ha aumentado en los últimos años, especialmente relacionada con el narcotráfico y los robos.
Ha sido una intervención importante y Vamos a seguir actuando en esa zona porque nos preocupa la seguridad. y sobre todo porque los vecinos también nos hablan de cierto repunte de hechos delictivos, indicó hoy la teniente de alcalde de Madrid y delegada de Seguridad y Emergencias, Inmaculada Sanz.
El Número 2 El Ayuntamiento de Madrid aclara que no se trata de una intervención puntual, sino que se seguirá manteniendo una presencia policial muy fundamental en esa zona hasta que consigamos erradicar estas situaciones delictivas.
Y recuerda que Ya han incorporado 17 nuevas cámaras de videovigilancia de seguridad para ser más eficaces y eficientes. Desde hace un año es muy relevante el refuerzo que viene haciendo la Policía Municipal en la zona de Lavapis, junto con la Policía Nacional, añadió el teniente de alcalde.
Los vecinos de Lavapis se quejan desde hace tiempo de que hay demasiada droga en el barrio. Muchos de ellos afirman que al salir de casa por la mañana se encuentran en la puerta a una persona consumiendo drogas. También denuncian que muchas personas mayores ya no salen de casa con cadenas o pulseras de oro, ya que son frecuentes los ataques contra las personas más vulnerables.
Este septiembre se cumple un año desde otra importante intervención policial en el corazón de Lavapis con el desalojo del edificio okupado de La Quimera, en la calle Amparo, donde muchos de sus vecinos se dedicaban a la venta y tráfico de drogas a pequeña escala. El edificio desocupado fue devuelto a su propietario que llegó a un acuerdo con el Ayuntamiento para dedicarlo a viviendas de alquiler social y pasar de las 12 viviendas que había a 16.