La retirada de la ley de regadíos, sine qua non de Espadas para cualquier acuerdo con el Partido Popular de Juanma Moreno
El presidente de la Junta de Andalucía y el líder de la oposición se dieron la mano este viernes y durante aproximadamente media hora conversaron codo con codo en el despacho principal del Palacio de San Telmo. Pero lo cerca que estuvieron físicamente Juanma Moreno y Juan Espadas en el partido que tuvieron es inversamente proporcional a la distancia que los separa políticamente para llegar a cualquier acuerdo.
Del ronda de reuniones que Moreno ha mantenido en la sede de la Presidencia de la Junta con los distintos portavoces parlamentarios, se pudo concluir, casi de inmediato, que los dos principales partidos, el PP y el PSOE, están muy lejos de alcanzar cualquier tipo de consenso y que el gran pacto que Moreno puso sobre la mesa -para defender juntos en Bruselas la especial singularidad de Andalucía por su exposición al cambio climático- no contará con el aval socialista.
No mientras el PP andaluz insista en impulsar factura Regularizar el riego en el entorno del Parque Nacional de Doana. Esa es la línea roja que pone Espadas a cualquier entendimiento con los populares. O diálogo o Doana.
El secretario general del PSOE-A lo repitió hasta la saciedad en la rueda de prensa que ofreció en San Telmo al finalizar su reunión con el presidente de la Junta, en la que se mostró dispuesto a sentarse a hablar con el PP sobre la sequía. , la financiación o el debate sobre el modelo territorial -cuestiones en las que las diferencias, por cierto, son importantes- si, y sólo si, el proyecto de ley de Doana se paraliza y se va.
Espadas no sólo habló en nombre del PSOE-A, sino también del Gobierno central (de turno) y garantizó que al día siguiente de la retirada del proyecto de ley de la Moncloa se sentaría con el ejecutivo andaluz para discutir cualquier pregunta. Pero siempre, subrayó, es condición sine qua non volver a la plaza de salida.
Espadas -que en la anterior legislatura se abstuvo en la votación de una iniciativa legislativa similar a la que hoy rechaza- exigió a Moreno desligarse de Vox -con quien impulsa la ley- y explicar que no es posible que esta ley salga adelante. . menos aún en un contexto como el actual, marcado por la sequía y escasez de agua.
La Unión Europea, a la que Moreno reclama un trato diferenciado precisamente por la incidencia de la sequía y el cambio climático, no entendería, en opinión del líder socialista, que se le pidan más recursos para el agua al mismo tiempo que se destinado explotar más los recursos hídricos al lado de Doana.
Salir del “laberinto”
Por si hubiera dudas, destacó que si el presidente andaluz abandona el laberinto en el que ha entrado (en referencia a la ley aguada) a buscar votos, el PSOE le va a ayudar. Si no es así, vino a decirle a Moreno que no cuente con él.
Eso sí, al ser la más importante, no fue la única condición que puso para llegar a acuerdos. Además, pidió que se trabaje en un entorno más global, en una estrategia de adaptación al cambio climático y que el Gobierno andaluz admita que dispone de recursos financieros, especialmente fondos europeos, que, criticó Espadas, no gestiona adecuadamente. En este sentido, destacó que el nivel de ejecución presupuestaria del Ministro de Agricultura -el que tiene competencias en materia de agua- apenas alcanzó el 15% en junio.
Juan Espadas también quiso revertir la discurso territorial de Moreno contra su partido y contra el Gobierno central al asegurar que el PSOE andaluz no va a permitir privilegios y que no va a dar pasos atrás. Es una línea muy clara, añadió.
Como para modelo de financiación La autonomía, que también está en debate, abogó por un acuerdo de todos con todos. Propuso que la negociación política sobre la cuestión territorial y financiera se realice en el Senado.
Pero si el acuerdo con el PSOE parece difícil, tampoco el aliado más frecuente del PP, Vox, parece dispuesto a facilitar un acuerdo como el que propone Moreno. Al menos no inicialmente.
El portavoz parlamentario de Vox, Manuel Gavira, aprovechó la reunión con el presidente de la Junta -y la posterior comparecencia ante los periodistas- para mostrar su enfado con Moreno por la crítica que en los últimos meses ha dedicado al partido. Sobre todo por las declaraciones del líder del PP andaluz en EL MUNDO el 30 de julio en una entrevista en la que afirmaba que a Vox había que temerle más que a Bildu o ERC.
El PP-A ha dejado claro que piensa lo mismo de Vox que el PSOE, se quejó.
En esa idea de marcar distanciasGavira no anticipó ninguna postura respecto al acuerdo propuesto por el presidente de la Junta debido a la singularidad de Andalucía y explicó que lo estudiarán detalladamente previamente.
Por su parte, la portavoz de Por Andalucía, Inmaculada Nieto, expresó su especial preocupación por el repunte de la violencia machista en Andalucía y propuso a Moreno un acuerdo político para luchar contra este fenómeno.
El portavoz del PP, Toni Martín, incidió, de su lado, en la estabilidad de Andalucía mientras España peligra por el intento de pactar con los separatistas para investir a Pedro Sánchez.