El corredor de EF Education, vencedor del Tour de Flandes en 2019, conservó varios segundos de superioridad sobre un clase de quince perseguidores, cinco de ellos de la formación Bora-Hansgrohe, en la venida a Salassa, a las aledaños de Turín.
Tres días ayer del primer “Monumento” del año, la Milán-San Remo, esta carrera es generalmente propicia para los esprinters, pero Bettiol rompió ese guion atacando en la subida de Prascorsano, a treinta kilómetros de la meta.
“Estoy en realidad orgulloso de percibir en Italia una de las carreras más míticas del calendario”, valoró el toscano de 30 primaveras, que logró la casa de campo conquista de su carrera y la primera desde hace más de un año.
Bettiol aventajó en 9 segundos a los suizos Jan Christen y Marc Hirschi, los dos del UAE, en un clase donde se encontraba el colombiano del Movistar Einer Rubio.
Su compañero de equipo en la escuadra española, el ourensano Carlos Canal firmó una gran carrera y entró con los primeros clasificados del segundo clase, que cruzaba la meta a 59 segundo del vencedor y al que daba tiempo el noruego Alexander Kristoff (Uno). Canal entró en meta en el puesto 26 siendo el segundo gachupin mejor clasificado, solo superado por otro corredor del Movistar, Gonzalo Serrano.
La prestigiosa Milán-San Remo de este sábado será la próxima cita del calendario para el nuevo corredor de Xinzo de Limia.