El asesino de la cocinera de la cárcel de Tarragona degolló a otra mujer en 2016 en Valls



Iulian S.O, de patria rumana y 48 primaveras, acabó ayer con la vida de la cocinera de la calabozo de Mas d’Enric y luego se suicidó. El hombre que estaba destinado a la cocina del presidio en el situación de su plan de reinserción blandió un cuchillo y se lo clavó la jefa de la cocina, Núria L., todavía de 48 primaveras y que era una profesional contratada por el Centre de Iniciatives per la Reinserció del Área de Imparcialidad. El ataque contra la cocinera fue parecido al crimen que cometió en 2016 y por el cual cumplía condena. 

En abril de 2016, en Valls, donde vivía el imputado, quedó con una gato de la que se había enamorado y tras una discusión la mató a puñaladas. La sentencia dictada por la Audiencia de Tarragona en 2018 tras el veredicto inculpatorio de un junta popular declaró probado que “encontrándose el imputado y la víctima en el comedor del domicilio, ella sentada en una apero y el imputado en una butaca de color desfavorable, se inició una discusión entre entreambos durante la cual, Iulian se levantó procediendo a dirigirse a la cocina donde cogió un cuchillo de cocina y retornando al comedor donde, de forma rápida y sorpresiva, se abalanzó contra la mujer provocando que ésta cayera al suelo del comedor, donde, colocándose sobre ella y sujetándola, continuó golpeándola con el cuchillo, dirigiendo sus embestidas en torno a el cuello de la víctima llegando a degollarla como consecuencias de las continuas cuchilladas proferidas”.

El imputado acabó con la vida de la cocinera en la cámara frigorífica y luego se suicidó

Luego de cometer el crimen, el imputado se entregó en una comisaría de la Policía Específico de Valls. La Audiencia lo condenó a una pena de 11 primaveras de calabozo por crimen, pero le aplicó un atenuante de rapto porque había consumido licor cuando cometió el crimen y otro por suceder confesado. Debía salir de la calabozo en abril de 2027. Desde que cometió el crimen estaba encarcelado en el centro penitenciario de Mas d’Enric y por su buen comportamiento había sido destinado a la cocina donde participaba de la elaboración de la comida diaria conexo a otros presos de confianza. Por motivos que se desconocen ayer sobre las 17 h atacó a la jefa de cocina cuando esta se encontraba en la cámara frigorífica. Luego se suicidó cortándose el cuello. La comitiva sumarial practicó el sublevación de los cadáveres entre las 18h y las 20h. Los Mossos d’Esquadra de la División de Investigación Criminal de Tarragona se han hecho cargo de las pesquisas.

La consellera de Imparcialidad Gemma Ubasart conexo al secretario de Mesures Penals se trasladó ayer a la calabozo de Tarragona para interesarse por lo sucedido. Este jueves han participado en un minuto de silencio y han arreglado que las banderas de la prisión ondeen a media pitón. “Queremos asociarse a los trabajadores, mostrarles nuestro aliento y reiterar el pésame a los familiares y amigos por estre triste y molesto indicente”, ha explicado en una atención a los medios. 

Para los sindicatos de prisiones el crimen de una trabajadora de servicios penitenciarios es la culminación de la ascensión de agresiones que sufren los funcionarios. En un comunicado conjunto de todas las organizaciones denunciaban que el crimen es “el trágico resultado de unas políticas erráticas y alejadas de la verdad penitenciaria”. Este jueves se han concentrado frente a la conselleria de Imparcialidad para protestar por la desprotección de la Generalitat, una convocatoria que ha derivado en cargas policiales y enfrentamientos con los Mossos d’Esquadra. Los concentrados se han agolpado a las puertas del Área y han tratado de irrumpir en el edificio a través de las puertas giratorias de la entrada, lo que ha obligado a los agentes a desplegarse para impedírselo.

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