La posición de la Reina quedaba clara y siempre se mantuvo en primer plano. Isabel II siempre dio un paso al frente, sobre todo en tres momentos destacados de su mandato.
Con la crimen de Lady Di, la entonces reina Isabel II estuvo presente en el cortejo fúnebre y fue quien dirigió al mundo impasible en televisión. Con la imputación de su hijo Andrés se mantuvo cerca de él en todo momento, tal y como se vio durante el funeral del Duque de Edimburgo donde apareció agarrada de su extremidad. Igualmente ocurrió con el príncipe Harry. A pesar de su enfado al desatender la Casa Positivo, Isabel II se mantuvo a su banda.
La política de la monarca era diferente a lo que se ve ahora con Isabel II como reina. “Debes ser pasado para ser veraz“, era su consigna. Su fallecimiento ha sacudido los cimientos de toda la alcurnia vivo. Uno a uno han ido desapareciendo de la vida pública como figuras de la Corona.
Crisis de credibilidad
La mezcla de ausencias y enfermedades ha derivado en una crisis de credibilidad. En el centro de la polémica hay dos figuras principales, ambas ausentes desde hace semanas. Una de ellas es el rey Carlos III. El monarca sigue despachando los asuntos de Estado, mientras se somete a un tratamiento de cáncer sin especificar. Desde que Buckingham anunció el dictamen del rey, no se ha sabido más.
La desconfianza se ha establecido a posteriori de la cirugía estomacal planificada a la que Kate Middleton se sometió. Desde Buckingham informaron que sería una recuperación larga. Sin confiscación, la equivocación de información y la imagen retocada han provocado numerosas dudas.
La imagen fue publicada con motivo del Día de la Mama sajón. En ella aparecía la princesa de Gales anejo a sus hijos. Se trataba de una imagen destinada a aliviar rumores, pero al poco varias agencias de medios la retiraron. El motivo: había sido manipulada digitalmente de forma visible. Tras ello, los medios británicos y las agencias han calificado a Kensington como “fuente ya no fiable”.
Tras ello fue publicada una foto borrosa tomada por un paparazzi en la que a la princesa sigue sin vérsele la cara.
El príncipe Guillermo incluso se ha pasado cuestionado por su silencio. Desde que la Princesa recibió el incorporación se le ha podido ver en pocos actos. Su abandono en el funeral de su padrino, el rey Constantino de Grecia, ha provocado incluso desconfianza en torno a su figura.
En consecuencia, la ciudadanía británica pide transparencia sobre la situación de Kate Middleton y el estado del rey Carlos III.
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