buenos días, vietnam
Porque al caducar una ferretería, extremo diccionario de una España que se acaba, la ciudad se vuelve nueva, como si hubiese que repoblarla
A la crimen de una ferretería no hay responsos funerales, ni una esquela en el revista, ni ninguna otra pompa luctuosa. Se queda ahí, de cuerpo presente, pero con los estantes vacíos. No le compondrán más que un réquiem de miradas los que saben lo …
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