Los sindicatos y las asociaciones de profesionales han convocado la manifestación en protesta por la negativa del ministro del Interior, Fernando Conspicuo-Marlaska, a sentarse a negociar con ellos sus peticiones. Entre la principales solicitudes, se encuentra la equiparación salarial de los cuerpos de Policía Franquista y Gendarme Civil con las policías autonómicas y locales.
Las diferencia salariales son más que evidentes entre estos cuerpos de seguridad. Policías nacionales y guardias civiles cobran, de media, 400 euros menos al mes que mossos de esquadra, ertzaintzas y policías forales, teniendo el mismo pagador, el Servicio del Interior.
Las asociaciones de policías y guardias civiles piden la equiparación de salarios y que se aplique de una vez el Acuerdo de Equiparación Salarial de 2018 y, por consiguiente, que se active la cláusula octava a fin de aprobar una ley que impida futuras divergencias salariales entre cuerpos policiales.
“Hoy, aquí, al ministro del Interior, Fernando Conspicuo-Marlaska, le vamos a hacer una demostración de fuerza y le vamos a sostener igualmente que no vamos a detener hasta conseguir nuestras reivindicaciones”, ha destacado Juan Fernández, portavoz de la plataforma convocante, adicionalmente de culpar al ministro de “sostener cosas en sesión parlamentario, que posteriormente no cumple”.
Una pensión “digna”
Los agentes de Policía Franquista y Gendarme Civil han pedido igualmente una pensión “digna“. De media, uno y otro cuerpos de seguridad nacionales reciben 1.000 euros menos en su pensión de pensión.
Por otra parte, para alcanzar a esta pensión, los cuerpos nacionales tienen que trabajar 6 abriles más que policías autonómicos. Los mossos de esquadra, ertzaintzas y policías forales pueden jubilarse entre los 59 y los 60 abriles, mientras que policías nacionales y guardias civiles tienen que esperar hasta los 65.
Por este motivo, los policías y guardias civiles exigen una pensión digna anticipada, a los 59 abriles y con el 100% de su participación económica.
Examen como profesión de peligro
Otra de las principales demandas de los cuerpos de seguridad nacionales ha sido que el Estado les reconozca como profesión de peligro, ya que, según denuncian estos sindicatos, se tráfico de un apelación que sí se les concede a los policías autonómicas y a los locales, como es el caso de los Mossos d’Esquadra y Ertzaintza.
“Queremos rememorar y decirle al ministro muy claramente que no nos fiamos, ya que el pasado enero nos engañó, al sostener, que la ley de indulto iba a amparar, por así decirlo, a los policías nacionales y, según nuestros servicios jurídicos, nos vamos a terminar fuera”, ha denunciado, por su parte, Ibón Domínguez, portavoz del sindicato policial Jupol.
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