Contraataque del Ejército de Tierra a las críticas por el gasto militar


Él Ejército ha lanzado el contraataque y ha decidido responder directamente a las críticas al gasto militar. “Argumentos sólidos y razonados para contrarrestar juicios de valor o afirmaciones carentes de justificación.” Bajo esta premisa, el Ejército desciende al barro en una publicación inédita y desmonta todas las cuestiones relativas a la inversión en Defensa. Todo con un hilo conductor: sin seguridad no hay derechos sociales.

‘Las claves del por qué’ es el título del documento en el que la rama terrestre de las Fuerzas Armadas entra por primera vez en el debate y reivindica la necesidad de que las sociedades democráticas inviertan en Defensa para garantizar su prosperidad, en un contexto en el que la guerra en Ucrania ha traído consigo la La cuestión vuelve al frente y España, como el resto de países de la OTAN, se ha comprometido a duplicar su presupuesto hasta alcanzar el 2% del Producto Interior Bruto (PIB).

Con ello, rechaza todos los argumentos que minimicen la importancia de seguridad y defensa, o incluso cuestionar su necesidad. «La esencia de nuestra nación, sus intereses, su bienestar, el desarrollo de sus realidades y potencialidades están garantizados siempre y cuando estén debidamente protegidos bajo un marco adecuado paraguas de seguridad», advierten los antimilitaristas dejando claro que, sin ese paraguas, no podrían disfrutar de su libertad ni de sus derechos individuales.

“De nada sirve promover y buscar una sanidad eficiente, una educación avanzada o un desarrollo económico sostenido si falta una seguridad que garantice su supervivencia y disfrute”, reitera en una cuestión que entra de lleno en el Debate político. Es más, advierte de que la pérdida de conciencia de la sociedad sobre la importancia de la seguridad puede tener consecuencias “muy graves o incluso irreparables”. Por esta razón, rechaza dilemas como ‘cañones o mantequilla’ tan utilizado por sus detractores y sostiene que el gasto en Defensa debe verse como una inversión, ya que permite “aprovechar otros gastos sociales”.

Garantizar la libertad

El paraguas de la seguridad y la defensa es el único que garantiza que una sociedad democrática y sus individuos puedan disfrutar y desarrollar sus derechos y libertades individuales, sin la amenaza de ser destruidos.

El ejército desarrolla todo esto. discutidor a través de doce puntos en los que responde directamente a las críticas más habituales que recibe, como su utilidad, por qué se compran armas si España no está en guerra o incluso si las Fuerzas Armadas son o no una institución democrática. «Aunque los Ejércitos, por su propia idiosincrasia, no tienen una estructura democrática –al no tomarse las decisiones por mayoría ni de manera colegiada–, están al servicio de un sistema democrático”, responde a este último debate posicionándose como “subordinado al Gobierno” y garante de la Constitución.

Salud y educación

El gasto en Educación es dos veces y media superior al de Defensa y el gasto en Sanidad es cuatro veces mayor. Además, el gasto en defensa puede considerarse una inversión porque permite obtener otros beneficios sociales.

Incluso recuerda que los militares son servidores públicos que renuncian a algunos de sus derechos constitucionales para estar al servicio de los ciudadanos y actuar bajo el mando del Ministerio de Defensa y del Rey, por lo que “no sólo tienen un lugar en un sistema democrático sociedad pero constituyen la esencia y garantía de su existencia.

Rechaza también que la presencia militar en conflictos internacionales agrave la situación y explica que su participación sólo se produce cuando los canales políticos y diplomáticos han fracasado. “Las guerras no las declaran los militares, sino los políticos”, subraya tajantemente desde el Ejército, asegurando que los miembros de las Fuerzas Armadas son los primeros en “detestar” la guerra. uso de la fuerza porque conocen sus consecuencias.

Cuna de investigación

Las múltiples aplicaciones de las que disfruta la sociedad civil tuvieron su origen en proyectos de investigación militar, como Internet, los vehículos todo terreno, el reloj de pulsera, el bolígrafo o la anestesia epidural.

Él gasto de defensa subió un 25,8% en los Presupuestos para 2023, aglutinando el mayor aumento de inversiones para nuevos programas de armamento. Uno de estos programas en marcha es el de la nueva vehículo blindado 8×8, con una inversión de más de 3.000 millones de euros que incluso fue criticada por Pablo Iglesias como vicepresidente del Gobierno. El Ejército responde que sus vehículos actuales tienen más de 40 años y esto supone un grave riesgo tanto para su personal como para las operaciones que realizan. Pero también reivindica el impacto económico y social que tiene toda inversión militar: en el caso del 8×8, más de 1.600 empleos directos e indirectos y unos 6.000 millones de euros al PIB.

En su defensa, el Ejército recuerda también las múltiples tareas que asume en favor de la sociedad, como se ha visto intensamente en los últimos años con la pandemia del coronavirus, ayudan a paliar los efectos del Filomena o la erupción del volcán de La Palma en 2021, entre muchas otras.

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