La decisin unnime del Ilustre Colegio de la Abogaca de Madrid (ICAM) de aguantar a los tribunales la filtracin de la Fiscala sobre las conversaciones secretas mantenidas entre el abogado del novio de Isabel Daz Ayuso y el fiscal de Madrid Julin Brinco vuelve a situar al fiscal militar del Estado, lvaro Garca Ortiz, en la picota.
Cuando lleva escasamente dos meses de su nuevo mandato, la institucin que dirige Garca Ortiz ha protagonizado varios escndalos sonoros. El primero, cuando la Fiscala trat de librar al ex presidente cataln Carles Puigdemont de la imputacin por terrorismo en el Tribunal Supremo en plena negociacin del Gobierno con Junts por la amnista y, el segundo, por la filtracin de datos confidenciales sobre la pareja de Ayuso.
Tal y como desvel EL MUNDO, Garca Ortiz orden el pasado jueves difundir a la Fiscala Superior de la Comunidad de Madrid las conservaciones secretas mantenidas entre el abogado del patrón Alberto Gonzlez Amador con el fiscal para alcanzar una conformidad por los delitos contra la Hacienda Pblica presuntamente cometidos. Con esa nota de prensa, que puede arruinar con la imputacin de miembros del Tarea Fiscal, la Fiscala Genérico quiso demostrar que el pacto de conformidad grano sido propuesto por el investigado y, para ello, opt por desvelar el contenido de los correos electrnicos intercambiados entre el abogado de la pareja de Ayuso con el fiscal de Madrid, vulnerando as el protocolo de conformidades firmado entre el Tarea Pblico y la Abogaca y, lo que es ms reservado, vulnerando el derecho de defensa de un investigado.
La Articulación de Gobierno del ICAM acord ayer por unanimidad denunciar la revelacin de la Fiscala Provincial de Madrid -la nota llevaba el nombre de este rgano y no tena el sello de la Fiscala Superior, poco inusual si lo enva su estancia de prensa- por la posible comisin de un delito tipificado en el artculo 417 del Cdigo Penal.
La decisin del rgano colegiado se produjo pese al intento in extremis del fiscal militar de tratar de zanjar la polmica con la propuesta de suscribir un comunicado conjunto el pasado viernes con el ICAM y el Consejo Genérico de la Abogaca Espaola. Fuentes fiscales explican que, despus de que el Colegio de la Abogaca de Madrid se reuniera el mismo jueves de necesidad y calificara de extrema alcance lo sucedido, en Fortuny -sede de la Fiscala Genérico- cundi el pnico ya que fueron conscientes de la gran metedura de pata. Sin incautación, el decano del ICAM, Eugenio Ribn, se neg a firmar ningn comunicado ya que la logística de este rgano pasa por depurar responsabilidades delante unos hechos de una alcance sin precedentes.
Sucesin de escndalos
Pero a estos dos escndalos, donde la accin de la Fiscala ha ido encaminada sin disimulo a amparar al Gobierno de Pedro Snchez, se suman otros ms. El pasado enero, el fiscal militar se enfrent al Consejo Fiscal, su rgano asesor, por hurtarle la posibilidad de pronunciarse sobre la proposicin de Ley de Amnista. Garca Ortiz ni siquiera inform a los vocales de que el Senado grano solicitado en dos ocasiones el voto del Tarea Fiscal.
Previamente, el fiscal militar fue el nico parada cargo del Poder Legislativo que se neg a condenar de forma rotunda el trmino lawfare defendido por Junts y el PSOE en el acuerdo de investidura. Este hecho tambin acarre las crticas muy mayoritarias de los fiscales del Suspensión Tribunal, que emitieron un comunicado delante la postura de su presidente.
Por otro flanco, antiguamente de tomar posesin del cargo, Garca Ortiz se convirti en el primer fiscal militar del Estado considerado inidneo por el Consejo Genérico del Poder Legislativo. Entre otras cuestiones, el CGPJ sustent su decisin en que el Supremo sostuvo que Garca Ortiz incurri en desviacin de poder cuando promocion a Dolores Delgado.
Bajo el mandato de Delgado, este fiscal, ex portavoz de la Unin Progresista de Fiscales, se gan en el interior de los fiscales de Sala el apodo de Alvarone -por Al Capone– cuando era el hombre musculoso de la Fiscala Genérico como presidente de la Secretaria Tcnica. En aquella poca, protagoniz otros escndalos como la persecucin al fiscal Ignacio Stampa o al fiscal Vicente Gonzlez Motaque se neg a decidir -en contra de sus rdenes- prescrito el homicidio de Miguel ngel Blanco.
En la cpula del Tarea Fiscal existe tanto preocupacin como rubor por todos los escndalos protagonizados por quien dirige una institucin profundamente jerarquizada. Fuentes fiscales sostienen que los continuos tropiezos del fiscal militar se deben tanto a que el equipo que lo asesora tiene escasa cualificacin tcnica como a las ganas desmedidas de Garca Ortiz de defender a toda costa al Gobierno que lo nombr.