Todas sus obras son comedias. Pues bien, como señaló el director de “Crónica de un pobo”, Manuel Caramés, “aquí es donde nos movemos”. Cabe destacar que, en esta ocasión, el matiz humorístico va acompañado de tintes dramáticos ya que aborda un tema muy serio: la guerra. “Es una reflexión sobre las consecuencias de la guerra, quién sufre o sufre, o es menos responsable de ella”, explicó.
El espectáculo tuvo su origen en la obra sobre la historia de Valdeorras, basada en un texto de Gustavo Docampo y que representaron en los alrededores miembros de diversos grupos de aficionados al teatro de la comarca -O Barco, Arcos, Vilamartín o A Rúa-. de la torre medieval de O Castro. La experiencia no pudo haber sido más satisfactoria. y todos pidieron repetir.
“Eu tiña aparcó este texto de Gila. Son dos cortometrajes que nunca se estrenaron en esa versión con ese grupo de personas. Fue una experiencia muy gratificante porque son personas que trabajan mucho por su implicación y compañerismo”, comentó Manuel Caramés.
Este buen ambiente está detrás de la actuación llevada al escenario del Teatro Lauro Olmo el viernes y sábado por un elenco de 13 actores. El “cariño” con el que el Teatro Gargallada es recibido en la localidad Tiene mucho que ver con llevar sus espectáculos al auditorio durante dos días, ya que la compañía pretende que nadie que muestre interés se quede sin ver sus obras.
La trama de “Crónica dun pobo” consta de dos partes. La primera está protagonizada por dos soldados, un marinero y un herrero, que luchan en bandos distintos y son amigos y enemigos al mismo tiempo. En este tramo inicial de la representación también participan otros actores que representan a personas comunes y corrientes afectadas por el conflicto. A continuación, la atención se centra en la dictadura. Aquí, un dictador y su séquito dan lugar a una “farsa grotesca, con humor infantil y mordaz”, explicó el director.
O Barco fue el punto de partida de un espectáculo que viajará a O Carballiño el 14 de septiembre.