La Mesa del Senado ha admitido a trmite la proposicin de ley de Amnista por obligacin constitucional pero advirtiendo en el texto de su acuerdo las serias dudas que alberga sobre la constitucionalidad de la misma. El Comunidad Socialista ha optado por elegir en contra de esta decisin por entender que el rgano rector de la Cmara Suscripción debera dar cauce a la proposicin de modo automtica sin declarar ninguna reserva al respecto.
La sorprendente envite del PSOE se ha quedado finalmente en un acto simblico puesto que la mayora que ocupan los populares en la Mesa de la Cmara ha entregado luz verde a la tramitacin de la ley tal y como obliga la Constitucin. Con su decisin, interpretada por los letrados que asesoran a la Mesa como un voto en contra -lo habitual es que los acuerdos se adopten por asentimiento-, el PSOE no haca sino requerir que la Cmara incumpliera su obligacin constitucional de tramitar una propuesta que le remite el Congreso.
Los socialistas han prohijado esta posicin a la perspectiva de que la Mesa del Senado, siguiendo las recomendaciones de los juristas de la Cmara, ha optado por incluir en el acuerdo de admisin a trmite las serias dudas de constitucionalidad que se ciernen sobre la amnista y que han expresado los letrados. Con esta decisin la Cmara Suscripción se asegura un plancha frente a posibles litigios judiciales.
El opinión de calificacin de la ley apto por el rgano justo de la Cmara contempla la tramitacin de la proposicin de ley por la va ordinaria lo que implica dedicarle a la misma un plazo de dos meses, de modo que la norma regresara al Congreso con los vetos o enmiendas que a buen seguro introducirn los populares en el Senado, a finales del mes de mayo, amoldonado al inicio de la campaa de las elecciones europeas.
El portavoz del Comunidad Socialista, Juan Espadas, ha calificado de “despotismo” la decisin de los populares de no remitirse reconocer automticamente la calificacin de la proposicin de ley y poseer optado por incluir en el acuerdo de la Mesa las dudas constitucionales que suscitan los letrados. En opinin de Espadas, el PP en el Senado, la cmara que domina, est “forzando la mquina” para impulsar un conflicto institucional entre los dos rganos parlamentarios.