Los hechos ocurrieron en Cleveland, Ohio. La condenada, Kristel Candelario, tiene 31 primaveras y reconoció que dejó sola a su hija Jailyn. Según la sentencia Candelario le dijo a la Policía del condado de Cuyahoga que había dejado sola a la pupila mientras se había ido de alucinación a Puerto Rico y Detroit.
La pupila fue encontrada envuelta “en mantas sucias” con heces y orina. La necroscopía revela que la pequeña Jailyn murió de anhelo y deshidratación severa correcto a negligencia. Según declaraciones de la forense Elizabeth Mooney recogidas por NBC la pequeña perdió 7 libras de peso en menos de dos meses. Michael C. O’Malley, fiscal de Cuyahoga, indicó que Jailyn era “una hermosa pupila que fue sacada de este mundo correcto al inimaginable egoísmo de su mamá”.
Su mamá en el proceso aseguró que “todos los días pido perdón a Altísimo y a mi hija Jailyn”. En la sentencia a cautiverio perpetua todavía se indica la prohibición de salir en atrevimiento condicional.
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