Una de las principales hipótesis que se bajaran sobre la crimen es la intoxicación por monóxido de carbono (CO). Pero, ¿Qué es este gas y cómo se actúa en caso de fuga?
Qué es el monóxido de carbono
El monóxido de carbono está identificado como un gas que, tal y como lo describe la Agencia de Sustancias Tóxixas y Registro de Enfermedades, es incoloro y no irradia ni olor y siquiera sabor. Normalmente se encuentra tanto al ventarrón disponible como en hogares ya que proviene de fuentes tanto naturales como artificiales. La fuente humana más importante de monóxido es el tubo de escape de un coche aunque igualmente se da en lugares como por ejemplo calderas o estufas. De hecho, una de las principales hipótesis de lo sucedido en Toledo es que haya sido una estufa y el gas que desprende.
Este gas puede entrar en nuestro cuerpo cuando respiramos. Éste entra directamente, recorriendo la casta, cerebro, corazón y músculos. Sale cuando exhalamos a través de los pulmones, aunque no inmediatamente. De hecho, se tarda un día inconmovible para que el monóxido abandone el cuerpo. Respirar niveles altos de este gas puede ser mortal, sobre todo si se sufre de enfermedades del corazón o del pulmón.
Dónde se encuentra el CO
El Centro Franquista de Vitalidad Ambiental asegura que al menos 420 personas mueren en Estados Unidos por intoxicación accidental por monóxido de carbono y que luego lo primero que se tiene que tener en cuenta es que hay que identificar las fuentes de monóxido de carbono para mantenerlas o perfectamente alejadas o perfectamente en perfectas condiciones para que no se produzcan fugas.
El CO se encuentra en gases producidos por calderas, calentadores de queroseno, vehículos cuyos motores se calientan en garajes, en estufas, lámparas portátiles o faroles, generadores portátiles o fuego de carbón o madera.
El origen del monóxido está en la raíz de la combustión de cualquier material formado por una cojín de carbono y por eso, en el hogar, son las fuentes energéticas. Estos aparatos normalmente suelen contar con sistemas de ventilación, inmediato con mantenimiento y buenas prácticas de uso con el objetivo de evitar la concentración de estos gases nocivos. Sin bloqueo, todos los aparatos anteriormente mencionados están expuestos a errores y pueden provocar una fuga.
¿Cómo identificar una fuga?
Como se ha dicho anteriormente, este gas tiene las características de ser inoloro, sin sabor e incoloro y por lo tanto es muy complicado detectarlo. De hecho, en la mayoría de casos en los que los seres humanos se han percatado de la fuga, ha sido porque han comenzado a notar síntomas de aspiración de este gas. El Sistema Mundial de Emergencias señala los siguientes síntomas:
- Dolor de vanguardia: una de las primeras señales de la intoxicación por CO es el dolor de vanguardia que puede presentarse a ser intenso, aunque se puede confundir con otras causas de dolor de vanguardia.
- Mareo y cariño: a parte del dolor de vanguardia puede venir luego el mareo, la yerro de oxígeno, cariño.
- Asco y vómitos: correcto a la yerro de oxígeno.
- Dificultad para respirar.
- Confusión y pérdida de conciencia: la yerro de oxígeno lleva a la pérdida de facultades como la conciencia. Estos síntomas ya son graves.
A esto, se añade igualmente la posibilidad de detectar este gas a través de detectores de monóxido de carbono y igualmente otras señales como la aparición inusual de humedad (la composición de este gas puede provocar humedad) o incluso pilotos lumínicos que se apagan y se encienden durante el uso ordinario.
Qué hacer en presencia de la fuga
Si se corrobora que se está dando una fuga de monóxido de carbono, es necesario tener en cuenta algunos factores. En primer división, si se detectan indicios, no se debe desatender ya que podría derivar en problemas graves. Se deben rasgar puertas y ventanas, cualquier salida de ventarrón es buena. De hecho, es recomendable desentenderse el división donde se está produciendo la concentración del gas y golpear a emergencias o bomberos. Seguidamente se necesita encontrar la fuente emisora del gas para detenerlo.
Para evitar estas situaciones es recomendable revisar con periodicidad los aparatos que pueden ser fuente.
¿Cómo preparar una fuga?
Existen una serie de medidas y consejos que benefician a la prevención de que este gas pueda afectar gravemente a la vigor. Entre algunas de las medidas están: la instalación de detectores de monóxido de carbono, revisión regular de aparatos de calefacción y combustión, ventilación adecuada de los domicilios, no usar calefacción en áreas mal ventiladas y un uso correcto de estos aparatos. Por otra parte, es necesario que todos los primaveras un técnico cualificado dé el conocido bueno al mantenimiento de la calefacción, calentadores o cualquier otro artilugio que funcione con gas, petróleo o carbón.
En cuanto a los coches, como se ha dicho anteriormente es una fuente de gas monóxido de carbono muy robusto y por lo tanto no hay que dejar el motor en marcha en un división cerrado, ni siquiera hacerlo funcionar cerca d euna ventana o puerta de salida por donde puedan entrar los gases que salen del tuvo de escape.
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