Sumar culmina este sbado 23 de marzo la primera de las dos asambleas fundacionales en las que la fuerza liderada por Yolanda Daz estar dotada de rganos de direccin y de normas claras para su funcionamiento interno. Sin confiscación, el plan llega enredado por la escasa cuota de poder que se quiere ceder a los partidos polticos y por cmo se desarrollar finalmente el proceso de implantacin territorial de Sumar en las comunidades autnomas. Sobre todo en aqullas en las que existen aliados, como pasa en la Comunidad de Madrid, Andaluca, Catalua, Comunidad Valenciana, Aragn o Baleares.
La propuesta de dejar slo un 30% de espacio de poder a los partidos polticos interiormente de la direccin de Sumar ha desatado el malestar y la oposicin manifiesta de IU. Asegura que “no tiene sentido” que los de Daz se guarden para s el 70% del rgano, o sea, su control definitivo. Pues, adems, el restante 30% sera a repartir entre todas las organizaciones que participan desde interiormente en el avance de Sumar, que son IU, Ms Madrid, Verdes Equo, Contigo Navarra e Iniciativa del Pueblo Andaluz. No estn en este colección por decisin propia Comproms, Chunta Aragonesista y Ms, que limitan su vnculo con Daz a la mera colaboracin y a presentarse en coalicin a las elecciones.
El maniquí del 70-30, que est plasmado en la propuesta de Documento Organizativo de Sumar, ha terminado por convertirse en el principal heroína de batalla de esta primera asamblea y amenaza con gestar tensiones futuras. Ha habido personas afines a IU que han presentando enmiendas para corregirlo y forzar una votacin. No obstante, el equipo de Daz ha rechazado la presin para modificar esos porcentajes para ampliar la cuota de entrada de los partidos polticos en la direccin doméstico.?
S ha terminado por ceder en la modo en la que esto iba replicarse en las comunidades autnomas. En un principio el maniquí del 70-30 iba a copiarse tal cual, pero finalmente se har una interpretacin ms “flexible” para adaptarse a las condiciones especficas de los territorios y dar as ms poder a los partidos polticos con veterano implantacin.
“Realidades distintas”
En el esbozo definitivo que se someter a votacin de los inscritos de Sumar esta semana se han introducido “precisiones” de ltima hora para excluir una enfrentamiento de enmiendas y para tramitar las “realidades distintas” en las comunidades autnomas. La que hay, por ejemplo, en la Comunidad de Madrid con un partido hegemnico y de xito en el espacio como Ms Madrid o la que existe en Andaluca con una organizacin histrica y consolidada como IU, que cuenta con 840 concejales en los municipios andaluces.
Ahora los partidos, adems de garantizarse el 30% de los rganos, podrn meter mano en la cuota del 70% y situar interiormente de ella a personas de su rbita, tengan o no carn de militante. De este modo, la nueva redaccin del documento seala que los grupos territoriales “se constituirn por consenso de todos los componentes de Sumar”. O sea, que las fuerzas territoriales hegemnicas tendrn mucha ms influencia en esas direcciones.
“En el caso que el consenso no fuera posible para la eleccin del 70% de los grupos territoriales, se articularn procesos democrticos de eleccin basados en el principio de una persona un voto de las personas inscritas en Sumar en el correspondiente departamento”, remata.
Desde el equipo de Daz se manifiesta que ha habido una confusin con el significado de la cuota del 70% reservada para Sumar en los rganos, pues se ha hecho una recitación restrictiva de que sta excluye automticamente a los militantes de los partidos. Su explicacin es que hay personas con carn que pueden estar interiormente de este colección, como inciden que as ha hecho Daz en su candidatura con perfiles de comunes, IU o Ms Madrid.
Por eso tambin se ha especificado esa compatibilidad.
As, las fuentes consultadas subrayan que el sentido de la cuota del 70% es la vocacin de Sumar por irse a perfiles de los movimientos sociales y de profesionales, y que participen y hagan de Sumar un movimiento poltico y no una suma de direcciones de partidos.
Este espritu ms conciliador en la signo del documento organizativo no quita para que los socios autonmicos de Daz sigan viendo con desconfianza y malestar el avance territorial de Sumar. Comproms no quiere que se cree este nuevo partido en la Comunidad Valenciana, igual que siquiera lo quiere Ms Madrid en su regin. O la Chunta en Aragn. Presionan para ser los referentes nicos de Sumar all.
Pero Sumar no contempla ese tablas y sigue con su hoja de ruta para expandirse de aqu al otoo con la promesa de la “no competencia electoral” con sus aliados. Slo hace una excepcin en su avance: Catalua. Se considera que es un caso “desigual” por la existencia de Catalunya en Com y se cede en monopolio el espacio a los comunes. La justificacin es que son “herederos de una tradicin poltica”. En el resto de regiones habr Sumar.