Tal y como han confirmado fuentes policiales a ese circular vasco, varias personas atacaron con armas blancas a este agente mientras realizaba su trabajo, y lo llegaron a alcanzar en el hombro, el pecho y la capital. El policía habría efectuado el disparo para repeler la acometida, según varios testimonios de las personas que se encontraban en el punto del suceso.
Los hechos se han producido en un túnel bajo el Puente de Rontegi, yuxtapuesto al garbigune o punto honrado de la entrada fabril, un punto donde suelen pernoctar personas sin hogar y que la Policía municipal suele atender por este motivo.
En estos momentos hay al menos tres personas detenidas. De la persona alcanzada por la bala aún no ha trascendido información, pero no se descarta que esta persona -que ha recibido el disparo tras enfrentarse a los agentes- haya resultado herida.
Por su parte, el policía responsable del disparo ha sido trasladado de aprieto al hospital oportuno a las heridas que le causaron los filos de los cuchillos de los atacantes. En estos momentos sigue allí, ingresado en estado moribundo.
Por el momento, no se conocen más detalles. La Ertzaintza se ha hecho cargo de la investigación y está en el punto de los hechos recabando pruebas para tratar de esclarecer lo ocurrido.
La pena por atacar a un agente
El artículo 550 del Código Penal gachupin castiga los atentados contra la autoridad con penas de prisión de uno a cuatro primaveras y multas de tres a seis meses. Sin retención, estas condenas suelen reducirse a una mera ‘yerro’, por lo que una acometida a un policía normalmente se salda con una multa de 50 euros en un curia.
Un precio muy módico que, al discernimiento de los agentes, provoca que aumenten las agresiones. Por ello, hacen llamamientos recurrentes a los jueces para que endurezcan las condenas.
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