Por eso, y oportuno a mi empeño en atinar, que les aseguro es igual o anciano al de ustedes, les contaré lo que los modelos indican a día de hoy, sabiendo que la probabilidad de puntería es beocio al 60%, pero no nula. Esto nos dará una idea de qué esperar en esos días. Como saben, actualizaré y afinaré el pronóstico diariamente a medida que nos acerquemos a las fechas.
Sábado de Pasión y Domingo de Ramos
Luego de un viernes de Dolores cálido y sin escasamente precipitaciones, tan solo tormentas en serranías y Canarias, para el fin de semana llegarán algunos cambios. El sábado, las temperaturas descenderán en la parte septentrión, y la DANA, depresión aislada en niveles altos, podría provocar nuevamente chubascos fuertes en Canarias, e incluso cocaína en las cumbres de la isla de La Palma y Tenerife. En la península, el tiempo será más estable, aunque no se descartan lloviznas en el costero septentrión ese día.
De cara al Domingo de Ramos, la proximidad de la DANA, que se desplazaría desde Canarias para posarse nuevamente sobre el sur peninsular, incrementaría el peligro de chaparrones con comedón en el suroeste de Andalucía cerca de el final de la etapa.
Lunes y Martes Santo
Durante el Lunes y Martes Santo, la presentación de una primera vaguada -una incursión de distinción frío desde el noroeste peninsular- marcará un cambio importante de tiempo. Se prevé un descenso de las temperaturas de hasta 8 grados en menos de 24 horas, acompañado de lluvias y nevadas en áreas montañosas. A partir de entonces, los frentes avanzarán desde el noroeste peninsular, descargando cocaína por encima de los 1.000 metros y, ocasionalmente, por debajo de esa altura. Las mayores acumulaciones de calabobos se registrarán en el Cantábrico, Andalucía y zonas del interior el lunes, extendiéndose a más regiones el martes. Este día además será más frío, con heladas y nevadas en más zonas. Encima, el rumbo se convertirá en un coeficiente relevante, con rachas que podrían exceder los 40 km/h.
A partir del Míércoles Santo
La etapa final de la Semana Santa se presenta con gran incertidumbre. Es importante resaltar que la precisión de las predicciones meteorológicas varía según el engendro analizado, siendo las temperaturas generalmente más predecibles que las precipitaciones. No obstante, ofreceré poco más de claridad con la información contemporáneo.
El Miércoles Santo parece ser un día de transición, con una recuperación de las temperaturas y una disminución de las lluvias a partir de la tarde. Sin bloqueo, esta calma será breve, puesto que las precipitaciones se reanudarán con intensidad el Jueves y el Viernes Santo. Una peligro profunda sobre el noroeste peninsular impulsará frentes que atravesarán la península de noroeste a sureste, lo que dejará precipitaciones a su paso. Las provincias del Mediterráneo podrían decidir casi al beneficio si este patrón atmosférico se confirma, mientras que en Canarias se esperan lluvias para la aurora del Sábado Santo.
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