Por segundo año consecutivo, dos niños pisaron las uvas de las que salió el mosto bendito, que en esta ocasión Fueron donados por la bodega Godeval. No será el último paso. Así lo afirmó el párroco, quien aseguró que la parroquia ya cuenta con una lista de voluntarios para la próxima campaña de recolección.
Jesús Álvarez hizo alusión a la vendimia y a la proximidad de las fiestas en honor del Nazareno al considerar el pisado de la uva, bendición del mosto y posterior ofrenda a Santa Rita y al Nazareno “un guiño importantísimo a la economía y actividad social de nuestra querida tierra de Valdeorras”.
En las breves palabras que dirigió a los fieles antes de comenzar la misa destacó la importancia que tiene el viñedo para la región, así como la relevancia de sus vinos en los mercados nacionales e internacionales. Respecto a la actual añada, el cura indicó que “ha sido un año difícil”, por lo que el volumen de uva puede no ser el deseado, aunque su calidad “es espectacular, lo que significa que tendremos unos vinos excelentes”.
Antes de concluir la ofrenda, el sacerdote consideró “un acto de fe y petición de protección” el gesto de pisar y ofrecer el primer mosto de la cosecha. En este sentido, añadió que “todas las cosas humanas son de Dios, especialmente cuando las hacemos pensando en él y en su obra creadora”.