El camionero del accidente de Sevilla en el que murieron 6 personas queda en libertad provisional



El conductor que conducía el camión que arrolló y mató a seis personas en Sevilla -dos de ellos guardias civiles- ha quedado en emancipación provisional. Así lo ha decretado el Chancillería de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Utrera. El hombre maniobró bruscamente en un control y acabó atropellando a los vehículos que se encontraban en el extensión.

Fuentes del Tribunal Superior de Honestidad de Andalucía (TSJA) detallan que encima de la emancipación provisional, se le ha impuesto la obligación de compadecer los días 1 y 15 de cada mes en el Chancillería. Asimismo se le retira el pasaporte y se le prohíbe salir del distrito doméstico. Está siendo investigado por seis presuntos delitos de homicidio imprudente y varios delitos de lesiones graves por imprudencia.

El Chancillería considera que, “sin querer prejuzgar el asunto, la dificultad de encuadrar la conducta del investigado en este momento en el interior de la imprudencia peligroso o menos peligroso, debe excluir la medida cautelar de prisión provisional solicitada, pues en el caso de encontrarnos en el interior del delito leve de homicidio y lesiones por imprudencia del artículo 142.2 y 152.2 del Código Penal, la pena que se impondría sería de multa y no de prisión”.

El trágico suerte

El camionero asegura que no vio el control. Un control formado por 17 guardias civiles. El subdelegado del Gobierno en Sevilla indicó el miércoles que ese punto estaba aceptablemente señalizado “en un punto de visibilidad y el embocadura de conos a un solo carril”.Al asistir allí a una velocidad de unos 90 kilómetros por hora, el transportista maniobró bruscamente su transporte en dirección a el arcén.

Allí había aparcados varios coches oficiales y de particulares. El camionero intentó rectificar la dirección en dirección a la izquierda. La cabina giró en dirección a la izquierda mientras el remolque, por inercia, siguió la dirección de la marcha. El camión golpeó cuatro todoterrenos de la Guarnición Civil y tres vehículos particulares. No hay señales de frenada.

Se trataba de un control azaroso de búsqueda de drogas o armas. El camión accidentado transportaba tomates y no hay ninguna sospecha sobre la carga. Otros tres agentes de la Guarnición Civil resultaron heridos y uno quedó en estado crítico. Los dos guardias civiles muertos tras ser arrollados procedían del GAR de Logroño y estaban en Andalucía participando en el dispositivo de lucha antidroga del Campo de Gibraltar.

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