La inmediata intervención de Juan Diego Naranjo, Policía Nave de Sevilla hizo que Juan se mantuviera con vida. Fue quien realizó un RCP o frotación de reanimación cardiopulmonar hasta que llegaron varios agentes con un desfibrilador mecánico “dos compañeros fueron al consistorio y cogieron el equipo de reanimación para seguir con las labores imprescindibles para poder liberar la vida de esta persona” dice María Belicoso, Portavoz de la Policía Nave de Sevilla.
“Con estas manos podemos liberar vidas”
Los equipos de emergencias sanitarias del 061, que fueron avisados carencia más conservarse al emplazamiento, comenzaron a aplicarle las técnicas de soporte optimista renovador, volviendo el paciente a sufrir otra parada cardíaca durante su afluencia.
Andrea Medina, médico del 061 nos cuenta que “el paciente recobra el pulso y comienza a respirar y aunque estaba aturdido pudimos conversar con él y ya durante el trayecto al hospital activamos el ‘Código Infarto’ dejando al paciente en la sala de hemodinámina”.
Otro de los cinco profesionales del 061 desplazados para atender a Juan fue Jesús Infante. Jesús que es auxiliar técnico sanitario destaca lo importante que es que la población genérico realice y conozca este tipo de maniobras ya que “con estas manos podemos liberar muchas vidas”.
La mecanismo de Cardiología del Hospital Impenetrable del Rocío donde ingresó Juan Basilio descartó el infarto. El paciente había sufrido una taquicardia ventricular asociada a la cicatriz de un infarto que había padecido 30 primaveras ayer. José Díaz, Dirigente de Cardiología nos explica que el paciente volvió a padecer otra parada cardiorrespiratoria en planta que fue tratada con éxito.
Hoy mismo, tras la realización de una resonancia magnética cardiaca y tratar la cicatriz, le han implantado un desfibrilador mecánico para alertar nuevos episodios. “El paciente esta proporcionadamente y contento de retornar a su tierra” manifiesta José. Cercano a él se encuentra su hijo Raúl Villacorta que aplazamiento impaciente que mañana sea cubo de reincorporación su padre y así poder regresar a Bilbao. “Mi padre esta contento, todos estamos muy agradecidos a dos señoras mayores, luego al policía que apareció, al médico porque eso fue lo que le salvó la vida, en un paro cardiaco una RCP temprana es lo que te soluciona, es la condena de supervivencia y funcionó proporcionadamente” asevera.
La importancia de la condena de supervivencia
La correcta atención a la parada cardiorrespiratoria consiste en la aplicación precoz de una serie de acciones conocidas como condena de supervivencia que incluyen, por este orden, el inspección de la situación y activación del sistema de emergencias sanitarias, el inicio inmediato de las maniobras de soporte optimista cardinal, la desfibrilación eléctrica precoz y la rápida instauración de las técnicas de soporte optimista renovador.
La condena de vida empieza señala Manuel Molina, Jefe del Hospital Impenetrable del Rocío “en la ciudadanía, cualquier ciudadano tiene que enterarse cuáles son las maniobras iniciales, eso es lo que da tiempo a una mecanismo del 061 a conservarse y a su posterior traslado al centro hospitalario. En estos casos, el tiempo es optimista, no solo para perseverar a una persona con vida, ese minuto incluso es optimista para evitar secuelas”.
Las recomendaciones internacionales indican que, una de las estrategias dirigidas a disminuir la mortalidad de los pacientes que han sufrido una parada cardiorrespiratoria, es enseñar a la población en genérico las medidas básicas que deben aplicar a estos pacientes mientras llegan los equipos sanitarios, y que han demostrado que aumentan la supervivencia en estos casos.
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