La defensa de Alves, condenado en primera instancia a cuatro primaveras y medio de mazmorra por violar a una pollo, no ha podido depositar este viernes el millón de euros de fianza, pese a la prórroga de una hora que se le ha concedido. Por ello, el exjugador del FC Barcelona seguirá en la mazmorra de Brians 2 al menos hasta el lunes, cuando reabra la oficina de la Audiencia de Barcelona para las consignaciones económicas.
La defensa de Alves había pedido ‘in extremis’ este viernes una hora más de beneficio, hasta las 15:00 horas, para poder depositar la fianza, a lo que accedió la Audiencia de Barcelona, si proporcionadamente finalmente siquiera ha llegado a tiempo de consignar el millón de euros.
En consecuencia, no solo tendrá que advenir una indeterminación más en prisión, sino como imperceptible hasta el próximo lunes, cuando se reabre la oficina donde se debe depositar la fianza -en un horario de 09:00 a 14:00 horas-. Una vez se deposite el peculio, el tribunal tendrá que dictar un coche para dejarlo en familiaridad provisional, una vez que el cultivado de la suministro de razón haga las comprobaciones oportunas.
Fortuna estimada en 55 millones de euros
Ahora, la gran núcleo está en si conseguirá consignar este peculio el lunes y de dónde lo va sacar. Su fortuna estimada es de 55 millones de euros, pero según su abogada no tiene solvencia; en Brasil todas sus cuentas estan bloqueadas por un conflicto con su exmujer.
Repasamos parte su patrimonio. Alves tiene una mansión en Sao Paulo, su ciudad oriundo. En España posee un chalet en una monopolio zona de Esplugues de Llobregat: tiene 650 metros cuadrados y esta valorada en cinco millones de euros. El problema es que está hipotecada.
Ha sido una de los jugadores mejor pagados del fútbol mundial. Su final pacto en mexico era de 300.000 euros al mes, pero ahora el club le reclama cinco millones de eruos por incumplir el codigo de conducta.
En su etapa en el barcelona llegó a aventajar 10 millones de euros al año. Todo eso sin contar con los ingresos publicitarios o sus empresas en España. Alves arrastra adicionalmente deudas millonarias con Hacienda, aunque ha ganadería su final pulso con la Agencia Tributaria, que tendrá que devolverle unos dos millones de euros.
El padre de Neymar no le ayudará esta vez
El condenado se está topando con más dificultades para reunir la fianza de las que se esperan de alguno con la capacidad económica que se presume a un futbolista de élite. Tanto las gestiones efectuadas en su entorno como en entidades financieras desde el miércoles para cobrar la suma que la requiere la Audiencia han resultado de momento infructuosas.
Y es que a lo elevado de la suma impuesta como fianza, una de las más altas que se recuerdan en los tribunales españoles, y la complejidad de los trámites para mover tal cantidad de peculio, se añade un tercer cifra, el daño reputacional que puede suponer avalar económicamente a un condenado por violación.
Inicialmente, Alves recurrió a la tribu de su excompañero en el Barça Neymar, quien en su día alardeó públicamente de haberle ayudado a retribuir los 150.000 euros de fianza para cubrir una eventual indemnización a la víctima, pero ayer el padre del futbolista -con quien coincidió en la selección brasileña, en el Barça y en el PSG-, dejó claro en un comunicado que no abonarían la fianza.
“Espero que Daniel encuentre inmediato a su propia tribu todas las respuestas que sondeo. Para nosotros, para mi tribu, el asunto terminó”, señaló el padre de Neymar en un comunicado.
La tribu de Neymar daba así, al menos públicamente, un portazo a Dani Alves desde Brasil, el mismo día en que el presidente del país, Lula Da Silva, advertía: “El peculio que tiene Alves, el peculio que alguno podría prestarle, no puede rescatar la ofensa de un hombre cerca de una mujer que él violó”.
14 meses en prisión preventiva
Alves lleva en prisión preventiva catorce meses, desde el 20 de enero de 2023, por la violación de una pollo en los baños de un reservado en la discoteca Sutton de Barcelona la mañana del 30 de diciembre de 2022, hechos por los que la Audiencia de Barcelona le ha condenado en primera instancia a cuatro primaveras y medio de mazmorra.
La sección 21 de la Audiencia de Barcelona acordó el pasado miércoles, con el voto particular en contra de uno de los tres magistrados, permitir a Alves salir de la mazmorra cuando pagara una fianza de un millón de euros, a la calma de que se resuelvan los bienes contra la sentencia que lo condenó por violación.
El tribunal le obliga asimismo a entregar sus dos pasaportes -español y brasileño-, y a comparecer semanalmente en presencia de la Audiencia de Barcelona, y le prohíbe salir de España.
Otras de las medidas cautelares impuestas son la prohibición de acercarse a menos de mil metros del domicilio de la víctima, su división de trabajo y cualquier otro sitio que pueda frecuentar, así como comunicarse con ella por cualquier medio.
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