El Polígono suda y gana al Cented en el inicio de liga



Él Polígono empezó la temporada con buen pie y contra todo pronóstico pudo vencer al ascendido Cented por un ajustado 0-1.

Desde el inicio, el conjunto industrial supo entender el mensaje de su técnico, sobre todo en la zona defensiva donde el peligro que podía generar era por la banda de Brais Pérez, pero en aquel particular duelo con el lateral Lin, este último salió mejor y estuvo a punto de No le dejó maniobrar.

El resto de sus compañeros de la retaguardia estaban en la misma línea. La anticipación fue otra de las claves, de ahí que Choupas le robara el balón a Dacoba que remató con un disparo que casi sorprende al portero.

Los académicos respondieron con un buen pase de Brais Pérez al corazón del área, pero el disparo de Marcos Cid se fue desviado.

Choque de cabezas entre dos jugadores

El partido iba a sufrir un parón inesperado. Sanmiguel fue en busca de un pase largo, anticipando la salida de Pablo Nóvoa y su compañero Adri, que acabó con un disparo mordido de Viti a portería vacía. Las consecuencias negativas para los dos jugadores de Cented. El portero, que debutaba ante sus excompañeros, presentaba un corte en la frente y el ex de Peroxa en el párpado. El partido estuvo interrumpido durante ocho minutos, hasta que ambos jugadores fueron sustituidos por el portero Bruno y Siño.

Una vez restablecido el partido, Polígono no perdió la compostura, mientras su rival intentaba olvidar el percance de sus compañeros para volver a centrarse en el partido.

Las ocasiones en la recta final del primer acto fueron de los industriales. Juan casi sorprende a Bruno desde lejos y luego el portero desvía un disparo de Viti por encima del larguero.

Ya en la prórroga llegó el que a la postre sería el gol de la victoria. Lin, entrando por el lateral, envió un centro perfecto que Juan aprovechó en el punto de penalti para batir a Bruno con un disparo raso.

En el segundo tiempo, como era de esperarse, Cented intentó generar un poco más de peligro con el ingreso de Alberto Blanco y los desbordes de Marcos Cid. El Polígono nunca perdió el rumbo y optó por el contraataque con las incursiones de Juan, Viti y Brayan.

El tiempo corría en contra de los intereses académicos, que poco a poco arrinconaban a su rival en el área, pero supieron contrarrestar con solvencia y guiados desde atrás por Manu. Los nervios y la ansiedad fueron carcomiendo las ideas de Cented y pudieron empatar una acción de Gonzalo tras la salida de Rodri que remató fuera.

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