Cuatro primaveras posteriormente de su puesta en marcha, la Xunta de Galicia invierte 150.000 euros en la mejoramiento de este apelación que une los seis concellos del parque ourensano con un trayecto rectilíneo de 100 kilómetros y que, en la frontera de Ameixoeira (Entrimo) y en la península Muíños-Calvos de Randín, se hace una con su homóloga portuguesa, la gran ruta de 19 etapas y 188 kilómetros que conectan las cinco cámaras del Parque Doméstico Peneda-Gerês. Fuentes del área autonómico confirmaban los avances de los trabajos, quedando pendientes de ejecutar dos pasarelas que permitan el paso en dos zonas en las que resulta complicado cruzar en épocas de tormenta.
La gran ruta, con seis etapas de entre 10,6 y 21,4 kilómetros, discurre por nuevos itinerarios y caminos históricos como la Vía Nova o el Camiño de San Rosendo. Actualmente, y tras la aprobación del Plan rector de uso y gobierno que supuso la incorporación de Val de Pacín, en Entrimo, el Parque Natural Baixa Limia-Serra do Xurés cuenta con 12 itinerarios oficiales, de diferente largura y nivel de dificultad, que permiten conocer de primera mano los títulos de este espacio natural protegido, caracterizado por los bolos graníticos, especies de la flora y fauna autóctonas o monumentos erigidos por diferentes culturas. “Neste momento, todas as rutas están transitables e sen incidencias, indemne algunhas cuestións puntuais, como ramas caídas, que se poidan producir por mor dos temporais”, trasladan los responsables del espacio natural, cuya hueste se encarga tanto del mantenimiento común como de actuaciones puntuales, contando con el apoyo de Seaga de abril a octubre.
Paseo adaptado a personas con riqueza práctico
Una de las novedades para los vecinos y visitantes del Xurés esta Semana Santa será el nuevo sendero accesible de Riocaldo (Lobios). Tras varios retrasos, la recital en la ruta termal está ejecutada casi en su totalidad, irresoluto de completar el acondicionamiento de la zona del aparcamiento y la señalización. La obra, con un presupuesto de 105.000 euros, ha permitido la adecuación de los pavimentos, la acoplamiento de las pasarelas, la asesinato de las barreras arquitectónicas y la instalación tanto de zócalos y guías como de barandillas para allanar su uso a las personas con riqueza práctico. Los trabajos se han completado con la instalación, a lo dispendioso de 1.250 metros, de mesas, bancos y apoyos adaptados.