“El play off nunca fue el objetivo. Desde el principio ni el equipo, ni el club, ni las jugadoras y siquiera el cuerpo técnico pensamos en el top-4. Ese puesto lo marca en este momento el Poio, un equipo profesional, poco que nosotras no somos. Nuestra posición en esta Primera División es estar luchando con Roldán, Móstoles o Alcantarilla y eso es lo que estamos haciendo, por lo que la valoración está siendo buena. Que nos gustaría más, sí, pero nuestra posición es estar donde estamos. En todo caso, nos quedan cosas por las que pelear. Hay que seguir sumando, trabajando como lo estamos haciendo, muy adecuadamente, con el objetivo de dejar lo más hacia lo alto posible el escudo de Ourense”, subraya la entrenadora del conjunto ourensano.
En una categoría profesionalizada, pero con bienes amateur, el Ontime de Mondo sigue haciendo encaje de bolillos para ser lo más competitivo posible. “Llegamos de Alcorcón a la una de la mañana, las jugadoras se levantaron cinco horas posteriormente para ir a trabajar y finalizaron el día con un entrenamiento en plena Semana Santa. Lo único que puede hacer el cuerpo técnico es reconocer el esfuerzo a la plantilla y dedicarle un aplauso, que fue lo que hicimos. La posición de las chicas no puede ser mejor, su capacidad de resiliencia es máxima y todo en una temporada en la que hemos sido muy castigadas por las lesiones. No se le puede pedir más a este equipo”, añade.
Y posteriormente del alegato en torno a sus jugadoras, Mondo se pone manos a la obra para “seguir mejorando” y ello pasa por corregir cosas, como el inicio del final partido. “Entramos muy mal, no tuvimos identidad defensiva y nos vimos rápido con un 2-0 en contra. En presencia de un equipo tan poderoso como el Alcorcón y si aún encima están acertadas, terminas castigada. La segunda parte fue más abierta, con alternancias y ocasiones”. Hoy entreno, posteriormente alivio hasta el lunes y a pensar en el Roldán.