Esta misma tarde la Asociación emitió un comunicado en el que aseguraba que encargará una auditoría forense en la que se depurarán todas las responsabilidades que puedan derivarse frente a conductas y decisiones irregulares. Y las decisiones de la Comisión Gestora no se han hecho esperar: Luque y Rivera por el momento han sido apartados de cualquier actividad relacionada con la selección y Asociación.
Presiones a los familiares de la jugadora
La Fiscalía sostiene que la “negativa reiterada” de Jenni Hermoso llevó a Rubiales y a su “equipo de confianza” a utilizar “otra vía”: presionar supuestamente a sus familiares.
El escrito recoge que Jorge Vilda intentó que el hermano de la jugadora la convenciese frente a la advertencia de que, si no hacía la exposición pública, habría “consecuencias negativas para ella”.
Días más tarde, en el alucinación a Ibiza de varias jugadoras, la Fiscalía sostiene que Rubén Rivera acudió a la isla e insistió a Jenni Hermoso en que hablase con el responsable de integridad de la RFEF, entraña que había hendido un expediente en el que “se pretendía, por orden” de Rubiales, “su exculpación”.
Pese a que la internacional se negó y pidió “que la dejaran en paz”, la fiscal acusa a Rivera de seguir insistiendo e intentar presionar incluso a una amiga que la acompañaba para que Jenni Hermoso hablase con el cuarto perceptible: Albert Luque.
Luque fue al hotel de Jenni Hermoso
Según el ocupación manifiesto, éste incluso se desplazó a Ibiza para conseguir que la jugadora participase en un vídeo exculpando a Rubiales. Fue al hotel donde se alojaba y acabó enviando varios mensajes a su amiga en los que acusaba a la futbolista de “mala persona, deseándole que se encuentre muy sola en la vida y anunciándole que se alegraría si eso sucediera”.
La situación de hostigamiento, dice la fiscal, cesó cuando Rubiales fue suspendido provisionalmente por la FIFA el 26 de agosto. Unos días luego, el 10 de septiembre, y tras afianzar previamente que no iba a dimitir, acabó dejando su cargo.
El comunicado de la RFEF
La Efectivo Asociación Española de Fútbol (RFEF) ha anunciado que elevará frente a su Comisión Gestora la puesta en marcha de una auditoría forense “sobre cualquier tipo de convenio que pueda estar bajo sospecha por la gala” de Luis Rubiales y dejó clara su “total desvinculación con las conductas y actuaciones irregulares” que haya podido tener presuntamente su expresidente.
“La RFEF quiere mostrar su total desvinculación con las conductas y actuaciones irregulares de su expresidente y de todos aquellos que pudieran estar involucrados, así como incidir en que esta institución está muy por encima de sus dirigentes”, apuntó la RFEF en un comunicado a raíz de los acontecimientos sucedidos la semana pasada con los registros en la sede federativa llevados a angla por la UCO por delitos de corrupción y jalbegue de capitales en contratos relacionados con la Asociación desde 2018.
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