“Querido rey Salman de Arabia Saudita,Espero que esta carta lo encuentre con buena salud y buen humor. Le escribo como ciudadano preocupado, en nombre de la comunidad de Judas, un pequeño pueblo de la España profunda que viene atravesando dificultades críticas en materia de conectividad de telefonía móvil”, así comenzaba la carta Fernando Calvache, vecino de Judas.
En él, la vecina hace un llamamiento a la solidaridad de toda la comunidad y pide “humildemente por su consideración y apoyo en la instalación de una antena de telefonía móvil.” Según el escrito, consideran que “una antena de telefonía móvil en Judes permitiría a nuestros ciudadanos comunicarse de manera eficiente, acceder a servicios esenciales y mejorar su calidad de vida”, justifican.
La petición se ha vuelto viral
Esta solicitud para tener acceso a la red de conexión se ha vuelto viral pero no es un caso único. En un pequeño pueblo de Ourense, Irene tiene que subir corriendo las escaleras para atender una llamada. El motivo de esta falta de convivencia es porque ella solo tiene conexión en esa zona de la casa: “Las ganas de llorar invaden a muchos”explica Irene.
Pero mucho peor fue la situación que vivieron cuando la localidad se vio afectada por un incendio y no pudieron comunicarse con los servicios de emergencia: “TVimos un incendio y llamamos al 112 y la llamada no prosperó.“, explica otro vecino afectado.
Situación similar en un pueblo de Guadalajara
Otra situación surrealista es la que viven los habitantes de Sotoca de Tajo, en Guadalajara, que Sólo tienen acceso a la red de cobertura en el cementerio del pueblo. “Es triste tener que venir al cementerio, pero este es el único lugar de conexión aquí”, dice Juliana, una residente del pueblo. O, por ejemplo, María Elena, que tiene que caminar hasta dos kilómetros a sus 78 años para poder hablar con su familia.