En la manifestación han participado miembros de los partidos nacionalistas catalanes y han dejado clara su posición: la independencia. Laura Borrás, presidente de Junts Per Cat -partido clave para la investidura-, ha declarado que los catalanes “no piden investidura”, piden “independencia”. Ha subrayado que los votos de su partido servirán para “resolver el conflicto catalán” y no para “apuntalar a los gobiernos españoles”.
Las pancartas del cuatro columnas para formar un mosaico en el que se pudiera ver la frase ‘Por la independencia, a través de los foros’. Han salido desde cuatro puntos: desde la estación de tren de Sants, desde la Ciudad de la Justicia, desde la delegación de Hacienda en Cataluña y desde el colegio Proa. Han reclamado “soberanía”, “libertad”, “patria” y “lengua”.
ERC y Aragonés regresan a la Diada
ERC y el presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, han participado en la Diada tras su ausencia el año pasado. La ANC remarcó en 2022 que las protestas eran contra los partidos políticos que negociaban con el Ejecutivo central, en clara alusión a ERC. La Asamblea ha instado No negociar con Pedro Sánchez. Miles y miles de personas han teñido Barcelona con los colores de la señera.
Mientras que la TAZA, que se ha quedado sin representación parlamentaria tras las elecciones generales del 23J, ha cargado contra ERC y Junts por haber “dejado en el camino la autodeterminación” en la negociación con el PSOE y Sumar. Así lo ha señalado el diputado Xavier Pellicer en declaraciones al inicio de la manifestación de la Diada. “Han puesto en el centro una propuesta de amnistía a Madrid que veremos cómo queda si es”, añadió.
Junts per Cat “tiene la misma estrategia de siempre”, afirmó Borrás en referencia a la negociaciones con los progresistas. “Tenemos la misma estrategia de siempre: amnistía como punto de partida y autodeterminación como punto de llegada. No hay ningún cambio”, ha afirmado este lunes.
Queman una pancarta con los rostros de Aragonès y Collboni
Un grupo de encapuchados ha quemado En la manifestación de la Diada apoyada por la CUP y otras organizaciones independentistas, una pancarta con los rostros de Pere Aragonès y el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni. Varios encapuchados han sujetado la pancarta al revés y otros la han rociado con un líquido inflamable y la han quemado.