“Quizás sean estas mis últimas palabras en la Universidad de Valladolid, que ha sido mi casa, ante la imprevista fuga para desempeñar otras tareas en la Villa y Corte”. Así inició el presidente del Consejo General del Poder Judicial, Vicente Guilarte, la lección inaugural del curso 2023/2024 en la Facultad de Derecho de la Universidad de Valladolid.
Catedrático de Derecho Civil de la institución vallisoletana, donde ejerce desde hace 45 años, se dirigió a los alumnos de primer curso con una intervención llena de recuerdos y anécdotas de estos años de docencia, pero también recomendaciones para futuros juristas. A ellos les advirtió de “la feroz competencia que existe en el mundo del derecho” y de que “el derecho es un instrumento poderoso que, utilizado con desdén, puede resultar enormemente nocivo”. «Mi misión es enseñar, no fallar. A los torpes se les suspenderá la vida.. He sido leal académicamente”, resumió.
En presencia del rector de la UVa, Antonio LargoGuilarte, durante su presentación, recurrió a Gabriel García Márquez y su obra ‘Cien años de soledad’ para advertir a los estudiantes sobre los “ilusionistas de la Ley” al referirse a quienes han aparecido “con sus artilugios mágicos para convencernos de la bondad constitucional de la amnistía que, en mi opinión, los más prudentes cuestionan: “La ley en manos de inescrupulosos es un instrumento peligroso”, añadió, para entrelazar esta afirmación con el “delirio hermenéutico del caso Rubiales proyectado sobre un hecho tan simple, que también es evidente.”
El presidente del CGPJ tocó, de esta manera, dos de los temas actuales más controvertidos de los últimos meses pese a que, antes de dedicarse a los estudiantes, cuando los periodistas le preguntaron por la posible ley de amnistía para los políticos condenados por el proceso independentista en Cataluña, evitó hacer valoraciones. «Son cuestiones extrauniversitarias. En esta academia hablar de política no tiene mucho sentido. Habrá tiempo para comentar estas cuestiones. Hoy es prematuro y el sitio es inadecuado”, afirmó, aunque luego añadió que “es muy difícil estar muy contento con ello”.
Guilarte, que es presidente del CGPJ desde julio, Confesó que “mandar es un vicio que no tengo. No sé cómo saldré de esto”, en referencia a esta responsabilidad. En ese sentido, reconoció que dejar mi universidad para meterme en esta historia me cuesta, entonces hay que hacer algo para compensar ese costo. Y como “estar por estar no tiene sentido”, decidió “buscar la fórmula, sin pisar los callos de nadie, para conseguir que se renueve”, y acabar así con el bloqueo en la renovación de vocales que viene ocurriendo desde hace algún tiempo. años”.