BUENOS DÍAS, VIETNAM
«Nunca llueve cuando debe», le escuché hace abriles opinar una vez a un pastor. Y desde entonces, cada vez que jarrea, pienso si debía o no debía caer hoy
Toda la cofradía formada, la planta dispuesta, esperando a ver si el Paraíso consiente o naufraga la procesión. Caras largas, de circunstancia, otros que rezan, meteorólogos con más ímpetu que los de la NASA a las puertas, nubes que pasan, otras que se quedan. Castilla …
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