La defensa del hijo de Rodolfo Sancho intenta demostrar que no actuó solo en el asesinato del cirujano Edwin Arrieta
hace solo una semana Daniel Sancho Fue recluido en la cárcel de Koh Samui. Siete largos días en los que no ha habido un solo momento en que el protagonismo se haya alejado de este cocinero de 29 años acusado de descuartizar al cirujano colombiano Edwin Arrieta.
En España y en Colombia todos están pendientes de la evolución de un caso que aún está muy abierto, aunque los investigadores del policía tailandesa Por ahora lo tienen bastante claro. Para ellos, sin duda alguna, se trató de un delito premeditado y no de un forcejeo -como declaró Sancho ante el juez- que acabó con la víctima golpeándose la cabeza contra el lavabo -o la bañera, según la versión, una cosa o la otra. es dicho. – De la sala del crimen.
la policia de Koh Phangan, la vecina isla de Koh Samui, donde ocurrió todo, ha dicho que dará mañana una rueda de prensa para dar más detalles del caso. Los agentes manejan pruebas suficientes como para limitar el tiempo que tienen por ley para cerrar una investigación, casi tres meses, y enviar todo a la policía. fiscal.
Los investigadores contaron EL MUNDO a principios de la semana pasada que la primera pista que les llevó a Sancho fue un ticket de compra que encontraron en el vertedero de Koh Phangan donde aparecieron los primeros restos. Eso los llevó a la tienda donde el chef había comprado todo lo necesario para despellejar el cuerpo y limpiar la evidencia después.
antena 3 Ahora ha logrado una instantánea de la factura: 1.486,75 bahtunos 40 euros, por un cuchillo con una hoja de 34 centímetros de largo y 9 de ancho, tres paquetes de bolsas de basura, tres de papel de regalo transparente, tres de gomas para atar, dos de guantes de plástico, uno de bolsas, esponjas metálicas…
Los análisis forenses que se realizaron en un laboratorio de bangkok. Se tomaron muestras de adn de la habitación del hotel -sangre y grasa encontradas en el desagüe- y han sido comparados con los restos del vertedero, donde se encontraron partes de piernas, intestinos y pelvis. Además de poder confirmar que son partes de Arrieta, los resultados ayudarán a esclarecer si la víctima había consumido alguna sustancia.
La Policía, con la ayuda de buzos, sigue peinando el mar buscando los restos desaparecidos del médico colombiano en los lugares señalados por el propio Sancho. El detenido recorrió la isla con los agentes el 6 de agosto para reconstruir el crimen. Según los investigadores, el asesino confeso colaboró en todo momento.
Sancho permanecerá en régimen de aislamiento hasta el jueves por la protocolo covidaún vigente en el sistema penitenciario de tailandia. Está en la enfermería de la prisión y hasta el momento solo ha podido ser visitado por su abogado local.
Sus representantes legales en Madrid, Oficina de Balfagn-Chippirrscontratado por sus padres y que sostienen como estrategia de defensa que el detenido no actuó solo, han explicado que intentarán alargar el aislamiento de Sancho por temor a que pueda ser agredido por otros presos cuando sea trasladado a prisión ordinaria, donde compartir una celda abarrotada con otros presos.
Mientras avanzan las investigaciones sobre el caso -no se descarta la posibilidad de que no haya actuado solo, por ello se investiga a todas las personas con las que Sancho pudo tener contacto en la isla-, cada día aparecen nuevas notas sobre la relación entre los españoles. y Arrieta.
El cirujano colombiano, según contó el domingo el programa Fiesta, habría tenido planes de mudarse a España. Su propósito era validar su título de médico y abrir clínicas en Madrid y Barcelona.