Un COB abonado al todo o nada

No fue un viernes muy santo para el COB, que por momentos visitó los infiernos Los ourensanos cayeron por 76-66 delante el Fuenlabrada en tierras madrileñas, lo que unido al triunfo del Betis en Alicante, pone el paso a los play off asaz más caro. Los cobistas están a una vencimiento de los sevillanos, pero, con el basketaverage perdido, son dos a artículos prácticos en ese mano a mano. La última derrota dejó claras dos cosas. La primera, en positivo, que pese a hallarse muy por detrás en el grabador, el equipo no se dejó ir como hizo unas cuantas veces a lo dilatado de la temporada. La segunda, en pesimista y con anciano relevancia, es que no termina de solucionar esos “apagones” que terminan por condenarle en partidos ganables. El segundo cuarto en Fuenlabraba terminó con un 30-13 de parcial, producto de un arreón de 21-3 dispuesto a los locales cuando los ourensanos se habían puesto por delante. Y eso que el primer cuarto igualmente fue de bajo nivel, especialmente la puesta en ambiente.

“No he sido capaz de transmitirle a los jugadores la importancia que tenía este partido a dictaminar por como hemos jugado los primeros 20 minutos. A pesar de ese 18-18 con el que acabó el primer cuarto, que creo que fue ficticio. El Fuenlabrada arrancó no con una marcha más, con dos o con tres, mucho más agresivos, con intensidad, jugando con contactos… Y por el contrario, nosotros fallando en todos los básicos. Todo era muy tímido. Esperaba una puesta en ambiente muy diferente. Es muy difícil obtener en cualquier pista de esta lazo si regalas 20 minutos”, analizó el técnico Félix Alonso.

Ni siquiera el triunfo de galones delante el Estudiantes de la pasada semana activó ese “click” en la mente de los cobistas para salir de otra forma en Fuenlabrada. Un COB que volvió a demostrar que necesita estar de sobresaliente todo el tiempo si quiere obtener, no le vale a ratos porque no maneja el talento que tienen otros equipos. Más allá de los parciales lógicos en el baloncesto, los dientes de sierra en su rendimiento están haciendo que se escapen partidos. “Tenemos que cultivarse mucho si queremos ser un equipo de play off, la mentalidad tiene que cambiar considerablemente. Durante la segunda parte sí hemos creído en que podíamos obtener. Pero luego hubo precipitaciones y malas decisiones pensando que la canasta iba a significar cinco puntos. La valoración al refrigerio fue de 65-29 a su beneficio. No hace desidia proponer más. Luego lo hemos intentado y luchado, pero no fuimos con la mentalidad adecuada a un aproximación de esta exigencia” , reflexiona el preparador leonés.

A espaldas se sufrió desde el brinco original, sin intensidad y con malas lecturas. En ataque es un equipo al que le cuesta. Y, parece, que si no hace lo primero aún es más difícil que haga lo segundo. La diferencia con otros días, que esta vez sí se pudo detener la sangría cuando peor pintaban las cosas. “Es verdad que en ocasiones anteriores, con 23 debajo, nos hubiésemos roto como ocurrió delante Burgos, Lleida o Gipuzkoa. Hemos sido capaces de retornar. Hubo un momento con 10 debajo y balón que dio la sensación de que podíamos tener opciones reales de competir el partido” destacó Alonso.

Ahora llega el derbi delante el Coruña. Los errores ya se conocen. Una ocasión de oro para solucionarlos o, al menos, minimizarlos.