Se les denomina preparacionistas o ‘preppers’, llevan preparándose tiempo, llenando sus despensas de provisiones, creando planes de retirada en caso de emergencia, formándose en técnicas de supervivencia y algunos, incluso, adquiriendo armas y formación táctica-militar.
Podrían erigirse como líderes en caso ocurrir un desastre, pero su intención es totalmente opuesta. Silenciosos y discretos, pretenden acaecer inadvertidos entre la sociedad. Mantienen sus bunkers en puntos secretos que solo conocen ellos y su círculo más cercano. Todo para que en caso de tragedia nadie acuda a pedirles ayuda. Muchos aseguran que las crisis hacen que la familia no actúe de forma coherente, por lo que es indispensable estar prevenidos por si tienen que defender sus haberes.
Cursos de supervivencia
Adjunto con esta tendencia todavía ha aumentado el número de personas que acuden a cursos de supervivencia, anteriormente vistos como un hobby para los apasionados a la montaña y que ahora se han convertido en una condición para el conocido normal. Ciudadanos de diversas partes del mundo están optando por prepararse para emergencias y situaciones adversas con maduro previsión que nunca. En España son varias las escuelas que ofrecen dichos cursos, con varios niveles de dificultad. Desde cursos en hilera sobre primeros auxilios hasta tutoriales sobre cómo cultivar alimentos en casa, los posibles disponibles son cada vez más accesibles y variados.
En la Escuela de Supervivencia Anaconda 1 escogen los métodos más primitivos para que sus alumnos, antaño de carencia, sepan como hacer en caso de no contar con ningún tipo de medio. Lo primero es obtener agua potable, el solicitud más necesario para sobrevivir. A partir de ahí, la orientación, el fuego, herramientas diseñadas con nuestras propias manos y las técnicas de primeros auxilios son algunas de las nociones que son todavía necesarias para sobrevivir. Todas estas doctrina están siempre adaptadas a los conocimientos previos y la capacidad física de cada uno.
Para quien quiera una experiencia más puntilloso, todavía existen cursos avanzados de 3 o 4 días donde los alumnos sólo cuentan con agua. El resto de materias las tienen que obtener de la naturaleza. El objetivo, según Robert Turcescu, director de la Escuela Supervivencial, es que los asistentes lleguen al final tanto física como mentalmente y así se den cuenta de la capacidad de resiliencia del ser humano.
Sobrevivir en la ciudad
Otra corriente que cada vez coge más protagonismo es la supervivencia en el entorno urbano. Ignacio Ortega, instructor en la Escuela de Supervivencia de España, ve imprescindible contar con este tipo de formación. Ortega asegura que la mayoría de la sociedad vive en las ciudades, donde los posibles y amenazas son diferentes que en la naturaleza. Asimismo ve recomendable contar con una mochila que contenga todo lo necesario para sobrevivir, al menos, 72 horas.
Todos ellos coinciden en que este tipo de nociones básicas son necesarias para toda la población.
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