El museo castrexo se encuentra ahora inmerso en la campaña de difusión en colegios de toda Galicia, coincidiendo con el inicio de clases. El mediador cultural y coordinador educativo, José Carlos Carrasco, valora muy positivamente la respuesta que están dando las diferentes comunidades educativas, ya que cuando apenas llevaba dos días de campaña ya estaban confirmadas las 10 primeras reservas para recibir excursiones escolares.
Así, durante el curso escolar, las visitas de los centros educativos se combinan en el centro de interpretación. con las de grupos organizados de asociaciones, particulares y también incidiendo en la presencia de familias durante los fines de semana.
El parque está abierto al público de 10:00 a 14:30 horas y por la tarde de 17:00 a 20:30 horas, de martes a domingo. Las visitas guiadas a la Edad del Hierro son muy demandadas y se realizan entre las 12:00 y las 13:00 horas y entre las 17:00 y las 18:00 horas; mientras que el sábado y domingo están programados para las 11:00 y 17:00 horas. Asimismo, se desarrollan una amplia oferta de talleres infantiles y actividades educativas. “El Parque Castrexo siempre ha sido un destino para una gran excursión educativa”, afirma Carrasco.
Los niños disfrutan especialmente de los talleres de fuego primitivo y de arqueología. y, en general, sobre todo lo que tiene que ver con la vida cotidiana en los castros de Galicia, sobre la conquista de los romanos y la posterior romanización, de la mano de tres expertos que trabajan en estas instalaciones propiedad de la Xunta de Galicia. .
El acceso es completamente gratuito desde julio del año pasado. El alcalde de San Amaro, Fernando Rodríguez Redondo, afirma que el motivo por el que no se cobra la entrada tiene que ver con el conflicto aún pendiente de resolver entre los comunitarios de Cristimil y A Torre y la Xunta de Galicia. Un fallo otorga la propiedad del museo a la Administración, pero parte del sitio arqueológico pertenece a los comuneros, por lo que es de libre acceso. La Xunta ofreció a los comunitarios una indemnización de 70.000 euros, con la intención de tramitar la expropiación. Sin embargo, los propietarios encargaron su propio peritaje, que pagó el Ayuntamiento, tasando el terreno en 300.000 euros. Ahora ambas partes necesitan negociar.